Complementos estéticos para gatos ¿Son aconsejables o perjudiciales?

Azucena Alfonso

enero 31, 2020
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Son muchas las personas que tienen gatos y que deciden, en ocasiones, adornar su cuerpo con complementos o vestimentas como collares, cascabeles o jerseys, entre otros. El fin, a veces, es que físicamente se vean más guapos. Ahora, teniendo en cuenta que son animales y que el principal objetivo es que estén sanos y cómodos, hay que preguntarse si los complementos estéticos para gatos son una buena opción o, por el contrario, deberíamos optar por que el animal no lleve ninguno. En este artículo analizaremos los diferentes objetos que llegan a utilizarse y si son recomendables.

Complementos estéticos para gatos

Son muchos los complementos estéticos para gatos que se ofertan en tiendas. Pero, antes de adquirir algunos de ellos sería interesante analizar si son necesarios o, por el contrario, perjudiciales para estos animales. Lo haremos a continuación.

Cascabeles para gatos

Aunque no lo parezca, los cascabeles pueden suponer una auténtica tortura para nuestro gato.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que el propósito de un cascabel es hacer ruido y es precisamente este aspecto el motivo por el que lo hace negativo para nuestras mascotas. Los felinos poseen un agudo sentido auditivo, son sigilosos y audaces, y tener un sonido agudo tan cerca de las orejas puede perturbarlos mucho más de lo que imaginas.

Empatía

Tan solo tienes que ponerte en su lugar para lograr entender al felino. Imagina, por ejemplo, que tienes en todo momento un collar pegado al cuello y sonando cada vez que realizas un mínimo movimiento. Así es como se sentiría tu gato. Un ruido constante tan cerca de las orejas tiene efectos terriblemente negativos sobre tu mascota. Los más destacados son: nerviosismo, estrés y deterioro auditivo.

A los gatos les gusta la calma y el silencio, así que alterar esto de manera deliberada no hará más que perjudicar la calidad de vida del felino. Poner un cascabel a nuestro gato puede significar que tengamos en casa un animal asustadizo, estresado y apático. ¿Es lo que quieres?

Collares antipulgas para gatos

Los collares antipulgas se utilizan para eliminar las pulgas existentes en el cuerpo de tu gato y prevenir que nuevos bichos vuelvan al pelaje del animal. El collar está impregnado de insecticidas que producen gases tóxicos para estos insectos.

Estos insecticidas están compuestos por químicos muy fuertes. Muchos de ellos son probados como causantes de tumores, alergias, cáncer, pérdida de pelo y daños neurológicos en las mascotas. Aunque cabe señalar que condiciones preexistentes pueden alterar los resultados de estas pruebas, la evidencia es lo suficientemente fuerte como para que los veterinarios prefieran no recomendar el producto.

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¿Son efectivos?

Cada dueño tiene su opinión, pero el mayor porcentaje piensa que no. Para empezar, ataca el área errónea. A las pulgas les gusta concentrarse en el área trasera del gato, no en su cuello. Esto convierte al collar en un adorno. De este modo, no solo irrita la piel debajo del collar, sino que tampoco logra detener a las pulgas.

Collares para gatos

La utilización del collar en los gatos favorece su identificación de una forma rápida y eficaz. Mientras que los chips subcutáneos requieren lectores magnéticos, los collares pueden leerse al instante, identificando el nombre del gato y el número de teléfono de su dueño para localizarle, por ejemplo. De este modo, se trata de un método muy utilizado en felinos que tienen libre acceso al exterior del hogar.

Adaptación

Los felinos son animales de costumbres que se aferran a su rutina con bastante vehemencia. El uso del collar es una nueva propuesta y tu gato necesitará adaptarse. Cada animal tiene su propio tiempo de adaptación y sabemos que los gatos no hacen nada contra su propia voluntad. Por este motivo, es importante armarse de paciencia para respetar los tiempos de este miembro de la familia.

Lo ideal es enseñarlo a comportarse con el collar puesto desde sus primeros meses de vida, cuando su carácter es más flexible. Ahora, no se debe obligar al felino a usarlo si este no quiere o utilizar violencia en el proceso de adaptación.

Ropa para gatos

Otro de los complementos estéticos para gatos es la ropa. Los gatos suelen contar con una capa de piel gruesa compuesta por una película de grasa que le protege de las temperaturas extremas en épocas de frío. Además, tienen un pelo más abundante y grueso. Todo ello repercute en la temperatura del animal, que es mayor que la nuestras y, por lo tanto, la prenda de ropa se hace menos necesaria que para nosotros.

Para poder empezar a tomar la decisión de si debe o no llevar vestimenta nuestro gato, habrá que comprobar primero si el animal se siente cómodo con ella. En caso de ser afirmativo, deberemos hacernos con una serie de requisitos para poder ponerles sus fabulosos complementos. Eso sí, si nuestra mascota se muestra reacia a llevar cualquier tipo de prenda será mejor dejarlo estar y no molestarle con nuestra insistencia.

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Beneficios

La ropa para gatos supone un beneficio incondicional para nuestra mascota, si es que sale al exterior, en épocas de invierno y de lluvias. El motivo es que protege su cuerpo de la lluvia y le aporta calor. Aun así, hay que tener en cuenta qué tipo de razas pueden llevarla y a cuales les es innecesaria. Por ejemplo, el gato persa no necesita este tipo de complementos.

Inconvenientes

Los felinos son animales menos sociables que los perros, que son más dependientes de los dueños. Por este motivo, no sería de extrañar que el gato intentase arañar o morder cuando le estamos poniendo su nueva vestimenta, ya que para él supone una novedad. Este es uno de los mayores inconvenientes, aunque no el único.

Por otro lado, la ropa suele ir dirigida a los gatos más delicados, los mayores o los enfermos, pero no hay por qué incluir a todo tipo de razas en el cupo donde poder ponerles una prenda de vestir. Para ello sería recomendable hablar primero con el veterinario, para comprobar si nuestro animal necesita esa pieza de vestimenta o no.

Ropa en verano

Durante las épocas de más calor hay que estar más atentos a nuestro animal. Esto se debe a que el verano provoca una pérdida mayor de pelo y una piel más delicada por la incidencia de los rayos del sol. Esto no es motivo alguno para vestir a nuestro gato, porque supondría un choque de temperatura muy grande. No hay que olvidar que los animales tienen un cuerpo adaptado a las necesidades propias de cada uno, y que la ropa solo supone una ayuda a aquellos que lo necesiten realmente.