Los perros, al igual que los humanos, atraviesan distintas fases del sueño. Muchos dueños notan sacudidas, gruñidos o llantos mientras su perro duerme. Esto ha llevado a preguntarse si realmente pueden tener pesadillas.
Entender su comportamiento mientras duermen es clave para interpretar qué ocurre durante su descanso. Además, los movimientos nocturnos podrían indicar mucho más que un simple sueño profundo.

¿Los perros sueñan?
Según diversos estudios científicos, sí, los perros sueñan. Su ciclo de sueño incluye la fase REM, al igual que en los humanos. Es en esta etapa donde ocurren los sueños más vívidos.
Durante la fase REM, el cerebro procesa experiencias del día. Por eso, muchos perros mueven sus patas, emiten sonidos o respiran de manera agitada. Esto forma parte de su conducta al dormir habitual.
¿Pueden tener pesadillas?
La ciencia indica que sí, los perros pueden tener pesadillas. Aunque no se puede saber exactamente qué sueñan, algunos comportamientos lo sugieren.
Cuando un perro tiembla, ladra o se muestra agitado mientras duerme, es posible que esté teniendo un mal sueño. Estos episodios suelen ser breves y no siempre requieren intervención.
Los expertos explican que los perros reviven experiencias recientes al dormir. Si vivieron algo estresante, es probable que lo procesen mientras descansan. De ahí surge la posibilidad de que tener pesadillas sea una forma de liberar tensión.
Diferencias entre sueño profundo y pesadilla
Es importante distinguir entre una reacción normal del sueño y una posible pesadilla. No todos los movimientos nocturnos indican malestar.
Sueño profundo
- movimientos suaves o intermitentes
- respiración tranquila
- expresión facial relajada
Pesadilla probable
- ladridos suaves o quejidos
- espasmos bruscos o sacudidas intensas
- respiración rápida o agitada
Observar la conducta al dormir permite identificar si se trata de un episodio normal o algo que genera incomodidad.
¿Deberías despertar a un perro que parece estar teniendo una pesadilla?
Muchos dueños sienten la necesidad de intervenir si ven a su perro inquieto. Sin embargo, los expertos recomiendan no despertar al animal bruscamente. Interrumpir su descanso puede causarle desorientación o incluso una reacción defensiva.
Si decides intervenir, lo mejor es llamar su nombre suavemente desde cierta distancia. Así, tu voz puede reconfortarlo sin causarle sobresalto. Una vez despierto, ofrécele un ambiente tranquilo para que recupere la calma.

¿Qué provoca que los perros puedan tener pesadillas?
Las causas pueden variar. Generalmente, se relacionan con experiencias negativas recientes o traumas pasados. Los perros adoptados o que vivieron situaciones difíciles son más propensos a experimentar sueños agitados.
Posibles detonantes:
- cambios en la rutina o el entorno
- sonidos fuertes como tormentas o fuegos artificiales
- separación prolongada del dueño
- visitas al veterinario
Estos eventos, aunque breves, pueden dejar una huella emocional que se manifiesta durante el descanso nocturno.
¿Cuándo preocuparse por los movimientos nocturnos?
Los movimientos nocturnos son comunes en perros de todas las edades. Sin embargo, si se vuelven excesivos o afectan su descanso, conviene consultar con un veterinario. Algunos síntomas pueden confundirse con trastornos neurológicos, como convulsiones.
Señales de alarma:
- sacudidas que duran más de unos segundos
- rigidez corporal acompañada de jadeos
- dificultad para despertarlo o desorientación al despertar
Ante la duda, es mejor realizar una evaluación profesional. Así se descartan causas médicas que afecten su conducta al dormir.
Cómo ayudar a tu perro a dormir mejor
Aunque no se puede evitar por completo que un perro pueda tener pesadillas, sí es posible mejorar su calidad de sueño. Un entorno seguro y relajado favorece el descanso profundo y reparador.
Consejos para mejorar el descanso:
- mantener una rutina de sueño
- evitar ruidos fuertes durante la noche
- ofrecer una cama cómoda y adecuada a su tamaño
- realizar paseos diarios que reduzcan el estrés
- usar feromonas o música relajante si es necesario
Estas acciones también reducen los movimientos nocturnos intensos y mejoran su bienestar general.
¿Qué hacer si tu perro tiene pesadillas frecuentes?
Si los episodios de mal sueño son recurrentes, puede haber un problema subyacente. En esos casos, se recomienda:
- observar con detalle la frecuencia de los episodios
- anotar el horario y duración
- consultar con un veterinario o etólogo
Un profesional puede evaluar la situación y, si es necesario, proponer cambios en la rutina o incluso tratamiento.
Sí, los perros pueden tener pesadillas, y esto forma parte de su vida emocional y su memoria. Observar su conducta al dormir es clave para identificar si el descanso es realmente reparador. Los movimientos nocturnos, en su mayoría, son normales. Pero si aumentan en intensidad o frecuencia, es mejor consultar con un profesional.
Cuidar su descanso es una forma de demostrar cariño y compromiso. Un entorno tranquilo, una rutina estable y mucho amor son herramientas valiosas para que tu perro descanse bien, sin sobresaltos.







