¿Cómo puedo hacer que mi perro venga cuando le llame?

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El perro es el mejor amigo del hombre, pero no el más obediente. Muchos de nosotros acogemos a estos cariñosos animales en nuestro hogar con el pensamiento de que seguirán todas nuestras órdenes y harán todos los trucos que le pidamos. A la hora de la verdad, que tu perro consiga esta clase de hazañas requiere de un proceso de aprendizaje que, aunque sencillo, pedirá constancia, paciencia y mucho cariño por parte del dueño.

Y es que, incluso para que el perro acuda a nosotros cuando le llamemos por su nombre, existe un metodología que podríamos aprender de un curso de adiestrador de perros, y que se conforma de una serie de pasos que hemos de seguir a rajatabla si queremos conseguir los resultados que deseamos.

Los pasos a seguir para que tu perro venga a ti cuando lo llames

A continuación, vamos a explicarte paso a paso el procedimiento que debes seguir para que tu perro acuda a tu llamada.

La importancia de mantener el contacto visual

En primer lugar, hemos de ganarnos la confianza del perro creando una relación cercana con él. A la hora de comunicarnos con él, deberemos asegurarnos de que nos mire a los ojos, dado que la comunicación visual es el «interruptor» que dará a entender al animal que queremos transmitirle algo importante.

La pauta a seguir para conseguir que el perro nos mire es, en primer lugar, hablar con él. Los expertos en el análisis del comportamiento de los animales sostienen que el mejor método para trabajar el contacto visual con un can es mediante el juego, preferentemente dejando su juguete favorito delante de él e impidiendo que lo coja. Para aprovechar al máximo esta relación de confianza, hemos de llevar a cabo este esfuerzo de mantener contacto visual con el perro de forma constante, insistiendo cada día y premiándolo con caricias y juegos cuando lo consigamos.

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Ten preparados «snacks-recompensa» que le gusten

Otro elemento fundamental que nos ayudará a que el perro aprenda a acercarse a nosotros cuando lo llamemos se trata de los premios comestibles. Por supuesto, no vale con cualquier tipo de comida: los snacks a utilizar como recompensa comestible deben ser muy sabrosos para el perro. Si sabemos que hay un tipo de comida que le gusta mucho, podemos darle pequeños trozos de ésta.

Uno de los ejemplos de comida más utilizados con esta finalidad son las salchichas de tipo Frankfurt, ya que el perro no necesitará masticarlas para poder ingerirlas, dando lugar así a un bocado de lo más delicioso al que los canes no pueden resistirse. Cabe tener en cuenta que no podemos depender siempre de estos premios, por lo que deberemos hacer que desaparezcan poco a poco para normalizar, de esta manera, la orden en cuestión.

Este proceso requiere tiempo y constancia

La clave detrás del éxito de este procedimiento es la constancia. Si nos dedicamos un día entero a entrenar a nuestro perro para que acuda a nosotros cuando lo llamemos, pero al día siguiente no hacemos nada de esto, perderemos todo el progreso previo.

Recuerda llamar al perro con su nombre de forma clara y contundente, acompañando a la llamada con gestos que le den a entender que le estamos esperando. Obsequia al perro con un premio o con caricias de vez en cuando para mantener su motivación y consolidar, así, su aprendizaje.

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Procura no perder los nervios

Por supuesto, te toparás con más de una ocasión en la que, a pesar de haberlo llamado, tu perro no acudirá a ti. Es en estas situaciones en las que tendremos que emplear toda nuestra paciencia para no dejarnos llevar por los nervios y centrarnos en ofrecer muestras de cariño al can. 

Lo único que funcionará para que el perro nos haga caso es el refuerzo positivo. Es por ello que resulta fundamental, más allá de centrarnos en que aprenda esta orden, que le dediquemos algo de tiempo con juegos y caricias que le ayuden a hacer el proceso lo más agradable posible.

Juega con tu perro y práctica la orden

Muchos dueños que desean practicar estas llamadas con su peludo compañero desconocen cuáles son los mejores momentos en los que pueden ayudar a que el cánido aprenda esta orden. Los juegos en casa son la mejor ocasión para ello, intentando para ello que acuda a nosotros tras la petición en un espacio pequeño con pocas distracciones que puedan complicar el proceso.

A pesar de que este proceso te será de gran ayuda para que acuda a tu llamada, lo cierto es que cada perro es un mundo. A lo largo del proceso deberemos tener en cuenta su personalidad y actitud frente a diferentes tipos de juegos y recompensas, con la finalidad de adaptar el aprendizaje a sus necesidades y conseguir, así, que asimile la orden lo antes posible.

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