Cuando hablamos de caballos, hay quien no conoce que existen distintos tipos de razas y que cada una de ellas cuenta con unas características propias. Es lo que sucede, por ejemplo, con el caballo tordo. Se trata de animales que tienen un pelaje distinto y, por ello, cada uno se denomina con un nombre diferente. Por otro lado, también pueden presumir de cualidades físicas diferentes y de un carácter distinto.
El nombre del caballo tordo proviene de un pájaro que presume de tener colores grises y blancos a lo largo de su plumaje. De este modo, los expertos no dudaron en nombrar a ciertos equinos de la misma manera debido a que poseen, a nivel estético, características semejantes. La capa torda está muy valorada, aunque hay que destacar que los colores y las formas típicas de esta raza no pueden verse desde su nacimiento. La razón es que nacen con un color muy oscuro. Este tono, según va pasando el tiempo, se va aclarando. Todo ello, independientemente del tipo de pelaje que posea. La razón es la despigmentación.
Puntualización sobre el caballo tordo
Antes de hablar de las características del caballo tordo, es recomendable hacer una puntualización sobre los animales de este pelaje. Aquellas personas que tengan un caballo tordo deben saber que el 75% de los que superan los 15 años de edad desarrollan melanomas benignos. El problema principal es que estos pueden transformarse en malignos. De este modo, antes de adquirir uno, hay que ser muy prudente. La razón es que como se dé este tipo de circunstancias, es necesario estar pendiente de los animales e invertir en un buen veterinario para conseguir que su calidad de vida no se vea reducida.

¿Qué es un melanoma?
Para todos aquellos que no lo sepan, hay que destacar que un melanoma es un tipo de cáncer. Si un caballo tordo lo sufre, aparecerán en su pelaje y bajo su cola manchas oscuras. En los casos más leves, puede tratarse esta enfermedad con antibióticos y pomadas. Eso sí, los más graves se acaban transformando en úlceras. Todas ellas deben ser retiradas mediante cirugía. De esta forma, con el fin de no llegar a esta situación tan delicada, lo mejor es apostar por ciertas medidas de prevención. Entre ellas se encuentran que el animal no se exponga a la luz solar durante las horas centrales del día. Por supuesto, no se pueden obviar las medidas que cualquier caballo necesita para presumir de una salud fuerte, como el ejercicio acorde a su edad y a su raza o una buena alimentación.
Características del caballo tordo
Tal y como hemos dicho antes, el caballo tordo es un animal que presume de unas características muy concretas. Por esta razón se trata de un ser que llama mucho la atención y que conquista a todos aquellos que sienten pasión por el mundo equino.
Por ejemplo, un punto importante es su pelaje, que no solo incluye el pelo, sino también el crin y la cola. Este puede proporcionar mucha información sobre el animal, como su estado de salud o sus capacidades físicas.
Pigmentos
La feomelanina y la eumelanina son dos pigmentos que se crean mediante melanocitos, es decir, células que se encuentran en la dermis cuya función es dar color al pelo y a la piel. Por ello, son responsables de los tonos que nos vamos a encontrar en el pelaje de los caballos. El primero de ellos es un pigmento amarillo o rojo, mientras que el segundo es pardo o negro. Así, se generan las tonalidades básicas. Estas suelen ser oscuras y uniformes. Al entrar en acción con los genes, tienen lugar diversas tonalidades, llegando a aclarar los pelajes. El hecho de que no estén presentes estos pigmentos, ya sea de manera parcial o total, provoca que se creen especies albinas.
Fases de la despigmentación
Antes hemos explicado que el caballo tordo nace con un color oscuro y que, poco a poco, se va aclarando. De este modo, se hace obvio que tiene lugar un proceso de despigmentación en el que ni la piel ni los ojos se ven involucrados. Existen distintos pasos dentro de este último.

Pelaje de nacimiento
Los potrillos tordos tienen de base un pelaje normal. De forma habitual presumen de un tono oscuro, aunque existen excepciones, pudiendo mostrar una imagen completamente blanca o canosa. Normalmente, la zona que se encuentra alrededor de sus ojos y sus pestañas pueden darnos muchas pistas del carácter que puede llegar a tener el animal.
Tordos incipientes
En el momento en el que tiene lugar la primera muda de pelaje, empiezan a aparecer sobre su cuerpo algunos pelos blancos. La zona en la que más se puede observar esta característica es sobre la cabeza. Mientras tanto, se nota un gran contraste entre esta parte y la cola y las crines.
Tordos rodados oscuros
A medida que van teniendo lugar otras mudas, los pelos blancos se multiplican. Así, se van agrupando y forman manchas blancas sobre el pelaje de fondo. Este, normalmente, es más oscuro. Las manchas se caracterizan por ser grandes y tener una forma redondeada. Además, están separadas entre sí, por lo que se denomina al animal «tordo rodado».
Tordos rodados claros
En esta fase son más numerosos los pelos blancos que los oscuros. Por ello, el animal presume de un pelaje más claro. Todo lo anterior hace que el tamaño de las manchas sea aún mayor. Por este motivo, comienzan a unirse de tal manera que las partes de pelo oscuro quedan aisladas entre sí.
Tordos moscatel y atruitats
De nuevo, los pelos blancos aumentan y disminuyen, en consecuencia, los pelos oscuros. Todo ello hasta que el animal solo cuenta con pequeñas manchas oscuras. En esta fase a los animales se les denomina «tordos moscatel» en el caso de que la base del pelaje sea pardo o negro; o «tordos atruitats», en el caso de que el pelaje base sea alazán o castaño.

Tordos canosos o blancos
Se trata de la última fase de despigmentación. En ella, todo el pelaje, incluida la cola y la crin, se vuelven completamente blancos. Hay casos particulares en los que puede desarrollarse una regresión por la cual, tras finalizar esta última fase, los caballos muestran de nuevo zonas pigmentadas.
Dependiendo de la raza a la que pertenezca el caballo tordo, existen variaciones que pueden darse en las distintas fases de despigmentación. Por ejemplo, los caballos Lusitanos o los Pura Sangre Andaluces presumen de la fase de rodaduras muy marcadas. Sin embargo, en otras razas, como puede ser la árabe, es muy habitual que esta fase sea muy leve o, incluso, inexistente. De esta forma, pasa directamente a la moscatel y atruitats.
Variedades del caballo tordo
Dentro de las variedades del caballo tordo podemos encontrar el claro, que tiene una capa de pelo blanco sobre el que se encuentran algunos pelos negros. Por otro lado, el tordo mosqueado tiene el pelaje negro con manchas negras pequeñas. Igualmente, el tordo plateado presume de pelo blanco reluciente con pelos negros. Además, están el tordo puerco, con más pelos negros que blancos; el tordo remendado, con ráfagas de manchas negras; y el tordo rodado, con manchas negras grandes.
Dependiendo de los gustos de cada persona, le llamará más la atención una variedad u otra. Pero, sin duda, cada una de ellas es única.