Las cobayas son una especie domesticada de roedor originarias de América del Sur. Los Incas las criaban como mascotas y como alimento y los ofrecían como sacrificios a sus dioses, y esta crianza selectiva dio como resultado variaciones en el color del pelaje, patrones y textura (así como sutilezas de sabor). Alrededor de finales del siglo XVI, los conquistadores españoles llevaron las cobayas de Sudamérica a Europa, donde se convirtieron en mascotas populares entre la sociedad isabelina, y han seguido siendo un animal de compañía muy común en la actualidad, especialmente en Reino Unido y Estados Unidos. ¿Quieres aprender más curiosidades de las cobayas? En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber.
7 sorprendentes curiosidades de las cobayas
1. Su nombre cambia en función del país
La primera de las curiosidades de las cobayas es precisamente su nombre. El nombre científico es Cavia porcellus. Se les llama cuy en Sudamérica, donde se originaron. En América del Norte, Europa y Australia, se les conoce como guinea pigs. Nadie está realmente seguro de dónde viene el nombre de guinea pig (cerdo de guinea). Según algunos historiadores, puede ser porque la carne asada de este animal recordaba a los europeos conquistadores a los lechones.
Otros, en cambio, piensan que obtuvieron este nombre por los chillidos que hacen (similares al de los cerdos), o que el nombre puede provenir del precio que tenían estas cobayas en la Inglaterra del siglo XVI: una guinea.
Los pequeños animales peludos también tienen crisis de identidad en otros idiomas, escribió Vanderlip. En Alemania, se les ha llamado meerschweinchen (pequeños cerdos marinos). En Francia, son lapins de Barbarie (conejos de Berbería), parecido a España, donde los conocemos como conejillos de Indias, y en Portugal son porchitas da Inda, una mezcla de ambas variantes (cerditos de la India).

2. Se utilizaban como fuente de alimento en el pasado
Las cobayas comenzaron a domesticarse alrededor del año 2000 AC en los Andes, en Perú y Bolivia, siendo criados principalmente para la alimentación. Algunos niños empezaron a usarlos también como mascotas, y este uso se extendió en el siglo XVI cuando los exploradores españoles trajeron cobayas de Sudamérica y se convirtieron en mascotas para la élite y los ricos.
Lo más sorprendente, sin embargo, es que hay lugares en Sudamérica que todavía comen conejillos de indias: En Perú, Bolivia y Ecuador comen cobayas asadas. Por otra parte, hay algunos restaurantes especializados en los Estados Unidos de América que ahora también sirven cuy. Los conejillos de indias domésticos ya no existen en estado salvaje. Sin embargo, otras razas sí, como el cuy de montaña o el brasileño.
3. No pueden producir vitamina C… y se comen sus propias heces
Tal vez una de las curiosidades de las cobayas más conocidas es que no pueden producir su propia vitamina C, a diferencia de la mayoría de los otros mamíferos. Comparten esta incapacidad con las personas, que también necesitan obtener vitamina C de su dieta. Sin vitamina C, las cobayas desarrollan escorbuto. El escorbuto causa numerosos problemas, incluyendo articulaciones inflamadas, letargo, problemas de piel y pelaje o pérdida de apetito.
Y, en relación con la dieta, otra de las curiosidades de las cobayas es que se comen sus propias heces. Esta coprofagia es necesaria para la salud de las cobayas, porque las que no comen algunas de sus heces diariamente eventualmente se enferman.
4. Curiosidades de las cobayas en cuanto a sus sentidos
Las cobayas tienen un buen oído que es más sensible que el oído humano. Son increíblemente sensibles a los ruidos fuertes. Esto les ayuda a oír a los depredadores y a tener tiempo para huir.
Su visión no es muy buena, con una pobre percepción de la profundidad. Sin embargo, pueden ver casi todo lo que les rodea por la forma en que tienen los ojos (aprox. 340 grados de visión). Además, las cobayas pueden ver el color, a diferencia de otros animales.

Las cobayas no son buenas trepadoras, pero en compensación corren muy rápido. También son muy inteligentes. Tienen una buena memoria espacial y pueden recordar los caminos aprendidos hacia las fuentes de alimento durante muchos meses. Además, se les puede enseñar a usar una caja de arena o hacer trucos.
5. Les encanta recibir mimos
Las cobayas son muy sociables y son animales de manada. Les gusta estar con otros de su misma especie, pero también prosperan gracias al afecto humano. Las cobayas domésticas necesitan tener mucha atención y amor y les gusta estar contigo cuando estás cerca.
6. Saltan y se estiran cuando están felices…
Una cobaya que se estira muestra que está relajado y feliz. Cuando están contentos, los conejillos de indias saltan en el aire. A menudo se ve a los jóvenes hacer esto cuando están jugando.
7 … y se esconden cuando tienen miedo
Las cobayas pasan mucho tiempo escondidas. Asegúrate de proporcionarles lugares para esconderse. Si se asustan, se paralizan o huyen rápidamente. Rara vez atacarán o morderán si se sienten amenazados.