¿Estás pensando en agregar peces a tu acuario de agua salada y no sabes con cuáles hacerte? Son muy bonitos y coloridos, así como exóticos, pero debes de tener mucho cuidado al momento de hacer tu elección, pues podrías poner en riesgo a la colonia de tu acuario. En nuestro artículo de hoy te contamos cuáles son algunos de los peces más agresivos de agua salada para evitar problemas en casa.
Tipos de ataque de los peces más agresivos de agua salada
Todos los peces son muy bonitos y exóticos. Llenos de misterio y color y unas mascotas ideales con las que apasionarse fácilmente. Aunque parezca que en el fondo del mar pueden convivir sin ningún problema (salvo por los depredadores, por supuesto), la realidad es otra. Hay peces que, por naturaleza, son bastante agresivos y podrían poner en peligro la estabilidad de tu acuario. En solitario no causarán mayor problema, pero no intentes mezclarlos con otras especies si lo que quieres es tranquilidad y disfrutar de tus mascotas.
Dentro de las agresiones, encontramos la alimenticia y la territorial. Y es que puede ser que un pez de tamaño regular vea como presa a otro que ya habita en el acuario; lo lógico es que siga su instinto y lo ataque y, por supuesto, todo termine en tragedia. Los peces territoriales intentarán marcar el territorio y dominar al resto de habitantes del acuario. Lo que sí podrías hacer es colocar primero a los peces no agresivos y al que sí lo es, añadirlo después, entonces los ataques no serán tan importantes. ¿Y cómo domina el territorio? Puede hacerse a través del alimento o con las parejas.
¿Cuáles son los peces más agresivos de agua salda?
Pez ballesta

El pez ballesta encabeza nuestra lista de peces más agresivos de agua salada, a pesar de sus brillantes colores. Los machos de esta especie pueden alcanzar hasta los 50 centímetros y tienen un cuerpo ovalado y gordo, con cabeza grande de la que destacan unos dientes bastante fuertes. De todas las aletas que tiene, la que más destaca es la compuesta por 3 espinas, una de las cuales sobresale. Esta espina es la que utiliza para impresionar a sus oponentes y defenderse de los depredadores.
El pez ballesta se alimenta de moluscos, equinodermos y crustáceos y es de actividad diurna; además de ser muy solitario y territorial ¡cuidado aquí! Puede ser muy agresivo no solo con otras especies sino también con sus congéneres. Este tipo de pez es originario de las costas de África Oriental hasta Sudáfrica, Indonesia, Samoa, el sur de Japón y Nueva Caledonia. No es recomendable su interacción en el acuario con peces más pequeños ni invertebrados, pues puede alimentarse de estos. Una de las bondades de este pez es que, de conseguirlo, es posible alimentarlo con la mano.
Damisela blanca
En nuestra lista incluimos a la damisela de cuatro rayas o damisela de cola negra; con este nombre, es fácil imaginar que sea uno de los peces más agresivos de agua salada. Este pez es originario del Océano Pacífico occidental y es muy común como mascotas en los acuarios. La damisela blanca viaja en conjunto con otros peces, en un banco y se alimenta de los huevos de otros peces, larvas de crustáceos, algas, entre otros.
Pese a ser un pez muy exótico y atractivo como mascota de acuario, te contamos que es verdaderamente agresivo, especialmente cuando alcanza la edad adulta. Algunos sugieren que es buena idea colocar damiselas de cuatro rayas con otros peces agresivos y no supondría mayor problema. El caos empezará si juntas a la damisela de cuatro rayas con otros peces más pequeños, pues entran dentro de su dieta habitual.
Cirujano de cola amarilla
El pez cirujano de cola amarilla o cirujano púrpura recibe su nombre por tener en la cola una especie de espina afilada (semejante a los bisturís que emplean los cirujanos) que utilizan para empuñar de forma amenazante como defensa para su territorio. Suelen ser bastante sociables con otros peces, salvo por los machos, que son muy territoriales. Como mascotas de acuario son muy llamativos por sus brillantes colores púrpuras y amarillos, así como unas delgadas líneas de color granate hasta la cola. Además del «bisturí» que tienen en la cola, tienen espinas extraíbles en el cuerpo y lo utilizan como defensa.
Los peces cirujano suelen medir alrededor de 10 metros, pero hay algunos especímenes que pueden alcanzar hasta los 36,7 centímetros. Este tipo de peces no representa una amenaza de agresión alimenticia para otros peces del acuario, pues su dieta es más bien herbívora, y se constituye fundamentalmente de algas.
Pez Halcón

El pez halcón es, en general, un pez tranquilo que puede convivir con otros peces. Sin embargo, son muy agresivos con los invertebrados como cangrejos o gambas; si tienes alguna de estas especies en el acuario te recomendamos no mezclarlas con el pez halcón, que por naturaleza es solitario. Algunos especímenes logran formar parejas y compartir los corales (un sitio en el que particularmente les gusta estar), mientras que otros son capaces de tener hasta 7 hembras distintas.
Los peces halcón son diurnos y se alimentan, como no, de crustáceos e invertebrados. Esta podría ser una buena especie con la que empezar tu acuario de agua salada.
Pez payaso marrón
El pez payaso marrón es sumamente agresivo y territorial, por lo que no se recomienda que conviva en un mismo acuario con otros peces payaso y tampoco que convivan 2 machos a la vez. Sin embargo, sí que puedes mezclarlo con otras especies, pero es mejor que sean los últimos en ser integrados al acuario, y también que sean peces jóvenes. También tienes que tener cuidado al interactuar con el pez payaso marrón, pues es muy asiduo a morder los dedos y manos si te descuidas.