No todo el mundo ve la extraordinaria fauna y flora de nuestro planeta de la misma manera que nosotros, los amantes de los animales: en lugar de entender que compartimos hogar con ellas y que merecen nuestro cuidado y respeto, hay quienes ven a los animales y plantas como un recurso económico a su merced del que sacar provecho. En todo el mundo, los beneficios de la conservación de la naturaleza corren el riesgo de ser anulados por el comercio ilegal de especies, que crece a un ritmo alarmante. En este artículo te hablamos de cuáles son los efectos del comercio ilegal en las especies de animales.
¿Qué es el comercio ilegal de especies?
No todo el comercio con animales y plantas, incluyendo especies exóticas o protegidas, es ilegal: diariamente se venden millones de especies en todo el mundo de forma legal y regulada. Se entiende como comercio ilegal de especies el que no cumple con las reglas establecidas por la CITES. La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres es un tratado internacional con 183 Parte (182 estados más la Unión Europea) que aborda el comercio internacional de vida silvestre y las preocupaciones de conservación.
Por su propia naturaleza, es casi imposible obtener cifras fiables del valor del comercio ilegal de animales y vida silvestre. Los expertos de TRAFFIC, la red de monitoreo del comercio de vida silvestre, estiman que los beneficios de este negocio criminal ascienden a miles de millones de dólares en todo el mundo. Dicho negocio está dirigido por peligrosas redes internacionales en las que se trafica con seres vivos de manera muy similar a las drogas ilegales y las armas.
Pero, además del incalculable valor económico, hay otros efectos del comercio ilegal en las especies de animales que pueden ser muy negativos tanto para ellas como para el ser humano.

¿Cuáles son los efectos del comercio ilegal en las especies de animales?
Pérdida de diversidad biológica
El comercio ilegal de fauna y flora silvestres tiene muchas consecuencias negativas para el bienestar humano y la conservación de las especies. Cuando los agentes criminales comercian con especies amenazadas, debilitan ecosistemas enteros y amenazan vínculos esenciales de la diversidad biológica mundial. La pérdida de la diversidad biológica es una de las mayores amenazas mundiales de nuestro tiempo, y también significa un acervo genético más estrecho y, por lo tanto, menos capacidad de resistencia a las enfermedades de cualquier tipo.
Las redes criminales de tráfico de fauna silvestre también socavan la capacidad de los Estados para hacer frente a los brotes de enfermedades, porque obligan a los gobiernos a desviar recursos humanos y financieros que podrían destinarse a otras necesidades.
Destrucción del hábitat y transmisión de enfermedades
El comercio ilegal de vida silvestre contribuye a la destrucción del hábitat, lo que elimina las zonas de amortiguación necesarias entre los seres humanos y la fauna silvestre, haciendo más probable que los patógenos animales entren en contacto con las personas.
Sabemos que muchas enfermedades infecciosas emergentes en los últimos tiempos se han originado en animales salvajes, y las corrientes de comercio ilegal de fauna silvestre sólo empeorarán estos episodios, al degradar o acercar demasiado a las personas a los hábitats de los animales y, por lo tanto, contribuir a la propagación de las enfermedades.
La extinción, el más peligroso de los efectos del comercio ilegal en las especies de animales
Sin lugar a dudas, la consecuencia más dañina del comercio ilegal de especies es que merma la población de especies de animales en peligro de extinción. Por ejemplo, la creciente demanda de marfil, en particular de Asia, ha dado lugar a un aumento de la caza furtiva de elefantes africanos en los últimos años. Decenas de miles de elefantes mueren anualmente para satisfacer la demanda de productos de marfil, lo que pone a las poblaciones de elefantes -especialmente en África central y oriental- en un riesgo considerable.
Por otra parte, el rinoceronte y el tigre también siguen siendo especies muy buscadas, especialmente en Asia. Además, afecta el comercio ilegal afecta a otras especies como el pangolín, tortugas marinas, peces ornamentales o pájaros de Sudamérica y Asia.