Diferencias entre el camello y dromedario

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Los especímenes de camello y dromedario son bastante pecualiares y se les suele utilizar como medio de transporte y carga en ciertos lugares del planeta; también se les emplea como atracción turística en países como Marruecos o Egipto, pero, ¿Cuál es la diferencia entre un camello y un dromedario?

Camello y dromedario, orígenes diferentes

Es muy común que las personas piensen que el camello y dromedario son lo mismo, sin embargo, no es así. Ambas especies pertenecen a una misma familia, la de los camélidos; a esta familia también pertenecen otras especies como las llamas y alpacas. Dentro de esta extensa familia y el género Camelus encontramos tres especies: dromedario, camello bactriano o asiático y el camello salvaje. Este último es el único que jamás ha sido domesticado.

Los dromedarios se origiinaron en la Península Arábica y, con el tiempo, lograron llegar al norte de África e, incluso, es posible encontrarlos en Australia; de hecho, la mayor población de dromedarios salvajes se encuentran en Australia y llegaron a esta isla procedentes de Canarias. Los camellos bactrianos y los camellos salvajes provienen de Asia Central, particularmente de Mongolia y China, concretamente del desierto de Gobi.

Los camellos y dromedarios se utilizan como atracción turística

Una de las diferencias entre camello y dromedario, como podemos observar, es la relativa a su origen. Pero, ¿Cómo influye el lugar del que provienen ambas especies? Para empezar, los dromedarios son capaces de soportar temperaturas más altas que los camellos: superiores a 50 grados. Por su parte los camellos pueden soportar temperaturas muy bajas que pueden llegar a los -40 grados. Estas temperaturas, por ejemplo, son muy habituales en el desierto de Gobi de donde provienen los camellos.

¿Tienen el mismo pelaje y tamaño?

Un camello y un dromedario también se distinguen por el pelaje. El dromedario cuenta con un pelo corto y uniforme que se extiende por todo el cuerpo y que se adapta fácilmente a las altas temperaturas del desierto. En cuanto al camello, el pelaje de este es más largo y lo muda durante todo el año; el pelaje del camello es mucho más espeso y lo protege del frío durante los crudos inviernos cuando las temperaturas descienden más allá de los cero grados. Pero, ¿Tienen este pelaje durante todo el año? Curiosamente, los camellos pierden esta capa más larga durante la primavera; este pelaje se sustituye por uno más corto que le permite soportar las altas temperaturas del verano.

Otra de las diferencias entre camello y dromedario es el tamaño. Los dromedarios son más grandes que los camellos, pues pueden alcanzar alturas superiores a los dos metros. Los camellos, por su parte, tienen extremidades mucho más cortas y su altura oscila los 1,80 metros; pudiendo pesar entre 600 y 1.000 kilos. Aunque los dromedarios son más altos, son mucho más ligeros que los camellos, pero más lentos. Sin embargo, los dromedarios son mucho más resistentes a los viajes largos y pueden soportar varios días sin comer ni beber. El camello, por su parte, es ideal para moverse por la nieve e, incluso, hacer travesías por terrenos montañosos.

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Distingue entre camello y dromedario por la joroba

A las jorobas se les llama gibas y son el principal distintivo del camello y dromedario. Quizá esta constituye la diferencia más fácil de percibir, puesto que los camellos tienen dos jorobas, mientras que los dromedarios solo tienen una giba. ¿Y cuál es la función de estas jorobas? Aunque erróneamente se cree que las gibas sirven para almacenar agua, la realidad es que sirven como depósito graso.

El dromedario, por ejemplo, emplea esta única joroba como un depósito de energía y agua, ideal para sus largos viajes por el desierto. ¡Un dromedario puede almacenar hasta 36 kilos de grasa! Además, el dromedario es capaz de beber cerca de 135 litros de agua en solo quince minutos y almacenar parte de este líquido para soportar viajes sin necesidad de beber durante varios días.

¿Por qué los camellos tienen dos jorobas? En el caso de estos animales, las jorobas no solo cumplen la función de depósitos de energía, sino que también las emplean para protegerse del frío extremo.

Pese a esta diferencia tan notable entre camello y dromedario, las jorobas permiten, a ambas especies, sobrevivir sin beber más de cinco días y, en algunos casos, incluso semanas; este período de abstinencia varía en función de la estación del año. Como dato curioso te contamos que, al deshidratarse, las gibas, que son flexibles, pueden empequeñecerse y caer hacia los lados. Cuando el animal come y bebe de nuevo, las jorobas vuelven a su posición original.

¿Pacíficos o agresivos?

Si alguna vez has viajado a un país con desierto, es probable que hayas visto viajes en camello como uno de los atractivos turísticos del lugar. Pero, ¿Alguna vez te han ofrecido viaje en dromedario? En realidad los viajes en dromedario son bastante menos frecuentes; esto se debe a que los dromedarios son animales bastante agresivos, eso sí, solo cuando se les provoca y molesta. Por eso, en caso de encontrarte ante la posibilidad de viajar a lomos de estos animales con una única joroba, te recomendamos ser muy educado con ellos, si no quieres ser víctima de alguna de sus famosas agresiones.

El camello y dromedario se diferencian por sus jorobas

Los camellos son mucho más dóciles y tranquilos que los dromedarios y es muy difícil verlos reaccionar con violencia; sin embargo, debemos decirte que para ellos soportar la carga de personas resulta bastane difícil, pues su constitución los hace menos aptos para el transporte de personas.

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¿Es bueno viajar en camello y dromedario?

Aunque estas especies no se encuentran en peligro de extinción, a diferencia de los camellos salvajes, tal vez deberías pensarte muy bien el hacer un viaje en camello o dromedario. Recuerda que los propietarios de estos animales pueden no tener los conocimientos suficientes para el cuidado de estas especies. Así, por ejemplo, es posible que te encuentres con camellos y dromedarios que escupen mucho o hacen un sonido, como un grito; esto significa que el animal tiene dolor, miedo o nervios por apartársele de sus crías.

También es posible que te encuentres con camellos y dromedarios que tienen un bozal cubierto de tela. Esto indicaría que el animal tiene tendencia de morder y escupir, un comportamiento habitual que emplean camellos y dromedarios para defenderse. En otros casos, podrás encontrarte con especímenes que presentan llagas en la parte baja de la cabeza, que significa que el animal pasa largas jornadas atados; esto los obliga a dormir con la cabeza arriba, hasta que, el cansancio, los hace apoyarse sobre los hierros que se les coloca en la cabeza, pese al dolor que representa.

Presta especial atención cuando te encuentres con camellos y dromedarios que son manejados y dominados utilizando ganchos, palos o cuerdas que atraviesan sus fosas nasales. El uso de estas cuerdas suele desgarrarles el hocico si se tira del animal con mucha fuerza. Otro método de sometimiento a estos animales es a través de cuerdas que se atan directamente a la mandíbula del animal y que producen heridas en la comisura de los labios. Debido a que los camellos tienen las mandíbulas frágiles, el uso de estas cuerdas pueden romper esta parte del cuerpo del animal.

Por último, si estás a punto de hacer un viaje en camello o dromedario y el animal permanece en el suelo cuando alguien se sube a su lomo, lo más aconsejable es bajarse. El propietario del animal no debería de pegarle en estos casos.

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