Proestro, anestro y diestro: descubre las fases del celo en perras

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¿Conoces las fases del celo en perras? Entre ellas se encuentran la del proestro y la del anestro. En cada una de ellas el can se comporta de una manera distinta y se caracteriza por distintas reacciones físicas. Si tienes una perra y esta no está esterilizada, lo mejor es que sepas en qué momento y cómo se producen cada una de ellas con el fin de que sepas reaccionar ante las situaciones que se pueden dar durante este proceso. No hay nada como entender a los seres que nos rodean para que todo fluya de una forma adecuada.

El celo en las perras

El celo en las perras, que ya hemos dicho que se compone de diversas fases, como la del proestro, puede durar entre quince y dieciocho días. A lo largo de este proceso se desarrolla la ovulación. Por ello, pueden observarse en el animal ciertos cambios conductuales y físicos.

Las perras suelen tener el celo cuando cumplen seis u ocho meses si son de raza pequeña. En el caso de que sean de raza mediana, lo normal es que lo tengan entre los primeros siete y diez meses de vida. Esta última cifra se extiende a doce si el can es de raza grande o gigante.

Lo habitual es que tengan celo cada seis meses. Sin embargo, esto varía dependiendo del tamaño, de la raza y de otros factores. Las cuatro fases del celo son: el proestro, el estro, el diestro y el anestro.

Primera fase: proestro

Es en el proestro donde se produce el comienzo del sangrado por la vulva. Este proceso tiene una duración de nueve a once días. En él, la vulva aumenta de tamaño y los labios se hinchan. A lo largo de esta fase, las hembras provocan a los machos a través de su olor. Sin embargo, en el proestro aún no están preparadas para la monta. Por ello, si algún can lo intenta, la hembra rechazará la cópula gruñendo. Es más, es probable que le marque con dentelladas o se escape para sentirse tranquila. A lo largo del proestro sucede lo siguiente:

  • Tiene una duración de entre nueve y once días.
  • Se hacen evidentes cambios en el comportamiento.
  • El ovario se prepara para ovular.
  • La vulva se inflama debido a la acción de los estrógenos.
  • En el proestro se manifiesta el sangrado, rico en feromonas, por lo que los machos se sienten atraídos.
  • El can orina con una frecuencia mayor de lo habitual, propagando así sus feromonas.
  • La hembra se lame con frecuencia con el fin de limpiarse.
  • Cuando termina el proestro, la perra va dejando de sangrar.
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¿En qué cantidades sangran las perras?

Por lo general, las perras cuando están en celo manchan poco, unas pocas gotitas. Sin embargo, hay excepciones. Por ello, en algunos animales el sangrado es abundante. Si esto te preocupa, existen braguitas específicas para estos días.

En el caso de que seas consciente de que tu perra ha manchado algún tejido durante este periodo, existen productos eficaces para eliminar cualquier rastro del sangrado. Es más, hay sprays especiales que enmascaran las feromonas de las hembras con el fin de que los machos no se acerquen.

Segunda fase: estro o celo propiamente dicho

La fase más identificable popularmente es la del estro. Es el momento en el que llega la ovulación, por ello, es el ideal para la cópula. La razón es que la perra vive sus días más fértiles. Estos tienen lugar entre once y quince días después del inicio del sangrado.

En el caso de que no quieras que tu mascota se quede preñada, debes llevarla siempre atada con una correa. Asimismo, ten las puertas y las ventanas siempre cerradas, pues no es extraño que intente escaparse. Igualmente, si ves que hay una zona llena de perros, evítala.

¿Qué debes tener en cuenta durante el estro?

  • La fase del estro dura entre cinco y quince días.
  • Debes estar muy atento para que no se produzcan embarazos no deseados.
  • Notarás al animal muy receptivo sexualmente con los machos y estará más cariñoso.
  • En estos días se deja montar.
  • El lomo lo suele tener rígido.
  • Con el fin de mostrar su vulva a los perros, suele apartar constantemente la cola.
  • La descarga vulvar se torna en un rojo más claro.

Tercera fase: diestro

Dependiendo de las características de la perra, la fase del diestro dura entre dos y cinco meses. A lo largo de estas semanas, la perra no está receptiva a nivel sexual. Asimismo, notarás que los machos no tienen interés por ella. En el caso de que en el diestro la perra no esté preñada, volverá a la fase de ancestro.

Hay un punto que debes de tener muy en cuenta, y es el embarazo psicológico que puede darse en esta fase. Se trata de algo natural; sin embargo, a veces puede provocar problemas. En estos casos, lo mejor es que consultes con un veterinario. Incluso, a veces, las perras pueden llegar a producir leche.

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Cuarta fase: anestro

La cuarta fase del celo se llama anestro. Se trata del reposo sexual de las perras después de vivir todas las fases anteriores. Tiene lugar entre el periodo en el que termina el celo y comienza uno nuevo. Dura cerca de cuatro meses. Todo dependerá de las características de la perra. A lo largo de estas semanas, no existe ni interés sexual por parte de la hembra ni actividad ovárica. Por ello, los machos tampoco sienten interés por ella.

La esterilización en perras

Hay muchas personas que deciden esterilizar a sus perras con el fin de no tener una camada no deseada. Teniendo en cuenta que las protectoras están llenas de animales abandonados y maltratados, provocar que nazcan más solo puede perjudicar a muchos de los perros que buscan un hogar. La razón es que si solo hay dos familias que están interesadas en adoptar, hay cinco perros en la protectora y una perra da a luz a cuatro cachorros, no habrá familias suficientes para que todos los canes tengan un lugar adecuado en el que crecer. Es lo que sucede constantemente.

Hay quien cree que una perra debe parir al menos una vez en su vida, cosa que no es cierta. Por otra parte, también hay quien ya tiene a alguien que vaya a hacerse cargo de las crías de su perra cuando para. Ahora, ¿y si ese alguien adoptara en vez de interesarse por aun animal que aún no ha nacido? ¿Para qué dejar a un animal en la protectora pudiendo ser feliz fuera de estas instalaciones?

Entre los beneficios de la esterilización, además de todo lo comentado anteriormente, existe la reducción de probabilidades de sufrir tumores de mama. Asimismo, el ambiente en casa será más relajado al no tener que controlar tanto a la perra.

Igualmente, quien está en contra de la esterilización y quiere provocar un embarazo a su perra, en ocasiones es porque cree que su carácter se relajará, cuando no es cierto. Asimismo, un embarazo no tiene como consecuencia que el can presuma de una salud más fuerte ni significa que vaya a vivir más tiempo. Tampoco que el animal vaya a desarrollarse mejor. Por ello, lo más adecuado siempre es analizar la situación que nos rodea y actuar en consecuencia para fomentar un mundo más justo para todos.

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