¿Tienes miedo a las arañas o eres un apasionado de ellas? Descubre todo acerca de la viuda negra, un fascinante y venenoso espécimen presente en muchos lugares del planeta. Tranquilo, su veneno no es mortal.
Así es la viuda negra
La viuda negra es un artrópodo del género Latrodectus de la familia Theridiidae. Recibe este nombre porque, en algunas especies, las hembras suelen devorar al macho después del apareamiento. En la cultura popular el nombre es muy famoso. Lo han llevado desde un personaje de cómic de Marvel, una narcotraficante colombiana y hasta un coche de carreras de Chevrolet.
La hembra de viuda negra es muy característica por su color negro brillante y una marca roja con forma de reloj de arena en la parte inferior del abdomen. Este es el espécimen más conocido, pero existen alrededor de 31 especies de viuda negra alrededor del mundo y no todas son iguales. Por ejemplo, en nuestro país tenemos la Latrodectus lilianae, originaria de España y Portugal. Esta especie no tiene reloj de arena sino pequeñas marcas blancas y naranjas en el abdomen.
En el caso de los machos, no todos son negros, también los hay marrones o grises y tienen pequeñas manchas o anillas rojas o blancas por el cuerpo.

Hábitat
Hemos comentado que existen distintas arañas de esta especie alrededor del mundo. Prácticamente, la viuda negra está presente a lo largo de toda la geografía mundial. Es común en las zonas de clima templado. Tiene mayor presencia en Estados Unidos y Sudamérica porque es ahí donde «conviven» más con los humanos.
Por lo general, suelen vivir en áreas donde puedan refugiarse o esconderse. Por ejemplo, debajo de las piedras cuando se encuentran en el exterior y, en caso de colarse en alguna casa, buscarán sitios secos y oscuros, donde no puedan encontrarlas: detrás de una cortina o en pequeños espacios donde no llegue mucha luz.
Tamaño
Un ejemplar de viuda negra pesa aproximadamente 1 gramo y puede llegar a medir hasta 5 centímetros de largo, contando las patas y 6,4 centímetros de diámetro. El macho por el contrario, es bastante más pequeño que la hembra: a penas llega a medir la mitad que ella.
La viuda negra puede vivir entre 1 y 3 años. El macho suele vivir tan solo unos meses debido a que, como ya mencionamos, son devorados después del ritual de apareamiento (que tiene lugar hacia el final de la primavera)
Toxicidad
Esta especie es muy temida pues se cree que su veneno puede ser mortal. La creencia es un poco desacertada. Es cierto que puede haber sustos considerables, especialmente si las víctimas son niños, personas mayores y enfermos, pero es muy poco común que la persona muera. Aunque desde luego, la experiencia no es nada agradable. Si una de estas arañas te pica, te recomendamos visitar al médico con urgencia.
Estos son los síntomas más comunes tras la picadura:
- Dolor, hinchazón y enrojecimiento de la zona (síntomas inmediatos)
- Dolor en pecho y abdomen y rigidez de los músculos de esta área del cuerpo (síntomas graves que pueden aparecer inmediatamente o a los 15 minutos)
- Otros síntomas que pueden producirse: dificultad para respirar, dolor de cabeza, aumento de la presión arterial, sudoración, debilidad y fiebre
En los casos más severos y poco usuales, se producen convulsiones y la muerte.
Peligrosidad
Estas arañas no suelen atacar a la gente. Solo se defienden, como las abejas, si se sienten amenazadas. Por ejemplo, si accidentalmente te sientas sobre una araña escondida en el lugar que habías escogido. O si pones la mano en la pared y no te percatas que la araña estaba ahí primero. O tal vez cuando estás haciendo la limpieza y te encuentras con una de ellas en las cortinas de la casa. Lo mejor es no molestarlas y dejarlas tranquilas.
Alimentación y reproducción
¿De qué se alimenta esta peculiar araña? Veamos. Este artrópodo es ovíparo. Se alimenta de distintos insectos: moscas, cucarachas, escarabajos, hormigas… El mecanismo de alimentación de la viuda negra es peculiar: tejen sus redes a baja altura para atraer a sus víctimas y esperan pacientes colgando boca a bajo. Una vez que logran atraer a sus presas les inyectan un veneno que las paraliza y, con las patas, que están recubiertas de pequeños pelos, tejen seda alrededor del cuerpo de lo que hayan atrapado.
Una vez que tiene a la presa cautiva en la telaraña, procede a inyectar una enzima y licua, con sus colmillos, poco a poco, el cuerpo del insecto para ingerir el líquido resultado de este «batido». Gracias a este proceso una araña puede estar meses sin comer.
En cuanto a la reproducción, esta suele ocurrir en los meses de verano. Después del «sangriento» ritual en el que el macho muere, la araña crea unos sacos para los huevos. Estos sacos están suspendidos en la telaraña y pueden contener de ¡250 a 750 huevos! Las «pequeñas crías» eclosionarán entre los 14 y 30 días siguientes. Muy pocas alcanzan la edad adulta.