Terapia animal para personas: ¿cuáles son sus beneficios?

Contenido del artículo

Todos sabemos que los animales son seres especiales y algo mágicos, capaces de transmitirnos distintas emociones: alegría, calma, seguridad… por mencionar algunas. De ahí que a algunos se les utilice como instrumento para ayudar en distintas enfermedades de los humanos -por ejemplo, en niños con autismo o con síndrome de Down- pero también se les utiliza para llevar alegría a pacientes con cáncer o a los adultos en residencias de mayores. En nuestro artículo de hoy te hablamos de los beneficios de la terapia animal para personas.

¿Qué es la terapia animal para personas?

La terapia animal para personas no es algo reciente. Se tiene información de que, en 1792, en un centro de rehabilitación para enfermos mentales en Inglaterra, ya se utilizaban animales para ayudar a las personas. En 1867 sucedía lo mismo en Alemania, para tratar a pacientes epilépticos. Entre 1944 y 1945 se hizo lo propio con animales de compañía, esta vez en Nueva York, para ayudar a la rehabilitación de los aviadores. En España, estas terapias comenzaron a implementarse en 1987 gracias a la Fundación Affinity.

La Terapia animal para personas puede ayudar considerablemente a reducir la presión arterial y aumenta la felicidad

Hay que hacer una diferencia entre las terapias asistidas con animales de compañía y las actividades asistidas con animales, porque son cosas distintas. Las primeras consisten en un tratamiento en el que los animales, previamente entrenados y con características específicas, cumplen tareas que son beneficiosas para los pacientes. A través de estas terapias se intenta mejorar las habilidades físicas, emocionales, sociales y cognitivas de las personas y sirven de refuerzo a los tratamientos habituales. La característica principal de este tipo de terapia es que debe ser ejecutada por un profesional.

Por su parte, las actividades asistidas con animales las realizan voluntarios y su objetivo es más bien motivar a los pacientes. Como ejemplo podemos citar a los perros que se llevan a visitar a los pacientes con cáncer o a las personas mayores en las residencias. Es muy importante que ambas terapias se lleven a cabo por personal capacitado, aunque solo sean voluntarios que acudan con los perros a algún hospital. Es esencial que los animales se encuentren a cargo de personas que sepan cómo reaccionar ante cualquier situación; pero, sobre todo, que busquen no solo el bienestar de los pacientes, sino también de los propios animales.

Quizá te interese leer:  ¿Qué es el aposematismo y cómo puede ayudar a un animal a sobrevivir?

Beneficios de la terapia animal para personas

Imagina que estás triste y, de repente, tu perro se acerca, con cautela, a colocar su cabeza sobre tu regazo. O tal vez tu gato, a pesar de su independencia y sus misterios, te encuentra cabizbajo y acude ronroneando a pedirte una caricia. Después de que atiendas a tus mascotas unos breves minutos, te darás cuenta de que estás un poco más animado. Eso mismo sucede con la terapia animal para personas. Los animales levantan el ánimo, pero también son capaces de ayudar física y mentalmente a algún paciente.

En España no solo se les emplea en personas con alguna enfermedad y como parte de un tratamiento, sino que, incluso, pueden ser de gran ayuda en las residencias de mayores e incluso en las universidades. Por ejemplo, en la Universidad Complutense de Madrid, se emplearon perros para ayudar a reducir el estrés de los estudiantes.

¿Cómo mejora la salud física la terapia animal para personas?

No olvides que estos tratamientos deben de ser recomendados por un profesional y supervisados por un experto en la materia. Dentro de los beneficios físicos de la terapia animal para personas, nos encontramos con que ayudan a reducir la presión arterial y mejorar la salud cardiovascular.

Ambas cosas se pueden lograr a través de la liberación de oxitocina (otro beneficio), que tiene un poderoso efecto relajante. Algunos tratamientos también están encaminados reducir el dolor físico. Te contamos, como dato curioso, que algunos pacientes, después de acariciar a un animal, no necesitan tomar tranquilizantes (en caso de tener prescripción) porque el simple acto de acariciar, produce relajación.

Quizá te interese leer:  ¿Qué comen las ardillas? La alimentación de estos simpáticos animales

La terapia animal y la salud mental

Empezamos por decir que estar en contacto con un animal levanta el ánimo y disminuye el estrés, la depresión y la ansiedad. Además, ayudan a fomentar la comunicación y socialización con otras personas, pues también reducen el aburrimiento. Y sirven también de motivación para intentar recuperarse más rápido porque, después de la primera visita de un perro, estamos seguros de que desearás la siguiente visita con emoción. Además, la presencia de un animal de compañía como parte de un tratamiento puede ayudar a reducir la sensación de soledad.

Los niños pueden beneficiarse considerablemente de la Terapia animal para personas

¿Cómo ayuda a los niños?

A los niños les encantan los animales, perros o gatos, simplemente les inspiran confianza y les transmiten alegría. De ahí que en ocasiones se les emplee como ayuda para la alfabetización. Y es que la compañía de estos animales (si se hace de forma adecuada) hace que los niños se concentren más, mejora las habilidades cognitivas, aumenta la confianza en uno mismo y, en general, los niños se sienten felices y llenos de cariño, algo que, si se sabe aprovechar, puede servir para fomentar buenos hábitos y, en este caso en concreto, mejorar su proceso de aprendizaje.

Los animales en fisioterapia

Estos tratamientos deben de ser aplicados, específicamente, por personas capacitadas para este trabajo, pues se trata de terapias muy particulares y diseñadas para un beneficio en concreto. Por ejemplo, para aumentar el movimiento articular, acelerar el proceso de recuperación, mantener o aumentar las habilidades motoras de una persona.

Deja un comentario

¡Suscríbete y recibe nuestros últimos artículos directamente en tu correo!