Los pájaros papilleros se caracterizan por ser muy mansos y cariñosos, además de tener un vínculo muy estrecho y afectivo con su familia humana, parecido al que se crearía con un perro o gato. Esto se debe a que han sido alimentados desde muy pequeños por personas mediante papilla. Pero ¿qué hay que saber sobre este tipo de aves?
¿Qué son los pájaros papilleros?
Se llaman pájaros papilleros aquellos que han sido criados por uno o varios humanos. Normalmente suelen ser periquitos o agapornis, ambas especies bastante cariñosas ya de por sí y con la particularidad de ser muy mansas. Aunque, en realidad, cualquier especie doméstica podría criarse de esta forma.
Estas aves se entregan a partir de los 25 o 30 días de vida, momento en el que rápidamente pueden acostumbrarse a ser alimentados con papilla con la ayuda de una jeringa.
Estos pájaros crearán entonces un vínculo muy especial con esa o esas personas que lo han estado alimentando y se dejarán tocar, acariciar y coger sin problemas. También se acercarán sin dudas y sin miedos.
Es sumamente importante que el polluelo tenga entre 25 o 30 días de vida o su salud y hasta su vida podrían ponerse en riesgo. Con 20 días, aproximadamente, el animal ya habrá mudado casi totalmente el plumón de recién nacido.

¿Qué cuidados necesitan?
Hacerle un nido
Habrá que prepararle una especie de nido, un lugar en el que se sienta seguro y protegido mientras sea un polluelo indefenso. Se puede acondicionar una caja de zapatos con tiras de papel de periódico o papel higiénico que absorba lo máximo posible el líquido de las heces.
Si la caja va a estar cerrada en algún momento del día, habrá que hacerle varios agujeros de ventilación. Es muy importante la higiene, las heces de los pájaros papilleros son bastante corrosivas y olorosas, por lo que habrá que cambiar el papel bastante a menudo.
¿Cómo preparar la papilla?
En las tiendas de animales venden un compuesto especialmente diseñado para pájaros papilleros. Estos compuestos contienen todo lo que necesita el polluelo para crecer sano y fuerte.
La papilla se prepara mezclando este compuesto con agua tibia hasta que se consiga una textura parecida a la del yogur. No puede tener grumos ni ser demasiado líquida. Se aconseja utilizar agua que haya sido hervida previamente o embotellada para asegurarse de que no tenga ningún tipo de bacteria. Es mejor preparar poca cantidad porque la papilla fermenta con bastante facilidad y esto podría provocar la muerte del polluelo.
¿Cómo alimentarlo?
La papilla tendrá que introducirse en la jeringa y a continuación hay que acercársela al pico para que coma con mucho cuidado (sobre todo al principio, porque no estará acostumbrado). Hay que darle de comer poco a poco y hasta que el polluelo lo rechace o hasta que el buche esté lleno. El buche son como dos bolsas de piel semitransparentes situadas en el cuello que se hinchan cuando están llenas.
Durante la primera semana habrá que suministrare unas cinco tomas de papilla al día, siendo cada toma de unos 5 mililitros aproximadamente. La segunda semana se podrá pasar a cuatro tomas diarias, la tercera tres y así sucesivamente.
Aunque las tomas se reduzcan, la cantidad de cada una de ellas debe aumentarse. A partir del día 20 o 25 se puede empezar a destetar el ave y ofrecerle pienso o mixtura y alguna rama de mijo natural.
También a partir de este momento puede pasarse de la caja a la jaula. Aunque un pájaro criado de esta manera puede dejarse suelto por casa, es importante que tenga una jaula para momentos en los que estén abiertas las ventanas, no haya nadie en casa o para que duerma por la noche.