Cuando las uñas del perro son demasiado largas pueden dificultar sus movimientos e, incluso, causar dolor o defectos posturales como la cojera. Para evitarlo, es necesario cortarle las uñas de cuando en cuando. Lo ideal es que este tipo de tratamientos los haga un profesional, pero si tu perro se pone nervioso ante extraños y prefieres ahorrarle el estrés, en este artículo te explicamos cómo cortar las uñas a tu perro sin que le duela.
¿Cómo cortar las uñas a tu perro sin que le duela?
Las uñas de los perros son largas por naturaleza, pero no deben serlo en exceso: en ningún caso deberían tocar el suelo directamente. Entre la punta de sus uñas y el suelo debería caber, al menos, una hoja de papel. Si esto no es así, y lo oyes «taconear» cuando viene por el pasillo, sabrás que ha llegado el momento de cortarlas.
En cuanto a la frecuencia, si no las desgasta él mismo (por ejemplo, excavando en un paseo al parque) es bueno cortarlas al menos una vez al mes para mantener una longitud óptima. Ten en cuenta que, cuanto más las cortes, más retrocederán las venas y vasos sanguíneos que llegan a las uñas, Cuanto más recorte sus uñas crecidas, más se retraerá el vaso sanguíneo a la garra, lo cual es ideal para evitar que se haga daño si se rompe una.
Cómo cortar las uñas a tu perro paso a paso
Paso 1: Prepara a tu perro y el material necesario
Cuando te preguntas cómo cortar las uñas a tu perro, probablemente lo que más te preocupa (aparte de poder hacerle daño) es cómo conseguir que se esté quieto. Esto varía en función del tamaño del perro: para perros pequeños, lo ideal es sentarte en una silla y ponerlo sobre tus piernas, inmovilizándolo con un brazo contra tu abdomen, y cortando con el otro. Para perros grandes, en cambio, lo ideal es tumbarlo sobre una mesa donde puedas inmovilizarlo con un brazo y con tu cuerpo, mientras que cortas en la otra.
Para lograr que esté relajado, puedes cortarle las uñas después de un largo paseo en el que gaste la mayoría de sus energías. Una vez que tenemos claro cómo sujetar al perro para poder cortarle las uñas, hay que preparar el material necesario:
- Cortauñas o tijeras para perros
- Linterna pequeña (vale la del móvil)
- Chucherías de premio

Paso 2: Examina la uña para saber dónde cortar
Cuando ya tienes el material listo y a tu perro en posición, llega el momento de examinar las uñas para saber dónde cortar. Este paso es muy importante porque los perros tienen venas que llevan el riego sanguíneo hasta dentro de la propia uña, y es importante no cortar esta zona para no hacer daño y evitar que sangren.
En los perros que tienen las uñas blancas, es fácil de identificar: verás que hay una parte más oscura cercana a la base de la uña, y deberás cortar siempre por encima de esta zona y sin rozarla. En los perros con uñas negras es mucho más complicado, pero para eso tienes la linterna: enfocando la uña al trasluz, deberías poder verla.
Paso 3: ¡A cortar!
Una vez localizada la parte que no debes cortar, tienes que cortar la punta de las uñas en paralelo a la base de las mismas con ayuda del cortauñas o las tijeras. Hazlo siempre despacio y una a una, calmando al perro entre corte y corte si se pone nervioso y recompensándolo con chucherías si es necesario
Paso 4: Hora de la recompensa
No te olvides de recompensar a tu perro después del corte: sólo así podrá asociar el «procedimiento desagradable» con algo positivo, lo que hará que a la larga le pierda el miedo por completo al proceso y esté más tranquilo.
¿Qué pasa si sangra?
Incluso cuando se es muy cauteloso, siempre es posible que algo salga mal durante este proceso. Regla de oro: no te asustes si ves un poco de sangre. En su lugar, intenta detener el flujo de sangre con un trapo (o un poco de hielo si es muy abundante) y evitar que la suciedad entre en contacto con la herida, esto para evitar infecciones. Si el flujo de sangre no se detiene después de 30 minutos, contacte con su veterinario.