Cuando queremos bañar a nuestra mascota, muchas veces la experiencia se convierte en un suplicio debido a que al animal no le gusta el agua o le da miedo verse enjabonado de arriba abajo. Por ello, es importante saber ciertos trucos para obtener todas las ventajas posibles en este aspecto. Por ejemplo, una de las preguntas que se hacen muchas personas es dónde bañar a su perro.
Parece una cuestión absurda, pues la primera respuesta sería «en la bañera», pero no tiene por qué ser la única. Cuando a nuestro can le toca darse un baño, son muchas las circunstancias que tenemos que analizar, y una de ellas es la comodidad del animal.
Para nosotros es habitual enjabonarnos y disfrutar del agua caliente recorriendo nuestro cuerpo. Ahora, este hecho no se corresponde con la forma de lavarse de los animales. Por lo tanto, es bastante lógico que algunos se sientan incómodos nada más encender el grifo. La situación se complica cuando aplicamos jabón y la espuma aparece en su pelaje. No es de extrañar que algunos perros comiencen a temblar, a ladrar o a sacudirse para eliminar el exceso de humedad. No hay que reñirles por eso, solo hacerle ver que se trata de una acción que le beneficia.
Donde bañar a mi perro
Cuando adoptamos a un perro, son muchas las rutinas a las que tenemos que acostumbrarle. Una de ellas son los baños. Si a lo largo de su vida no ha sentido mucha cercanía con ningún humano, no ha disfrutado del calor de un hogar y no ha recibido los cuidados adecuados, muchas cosas le resultarán extrañas. Una de ellas será la hora del baño. Ante la pregunta de dónde podemos bañar a nuestro perro, las respuestas son muy variadas. La razón es que hay que buscar ese espacio en el que el can se sienta a gusto y, por supuesto, sea compatible con una experiencia de estas características.

En la bañera tradicional
Por supuesto, aunque no sea siempre el más recomendado, se trata de ese lugar de la casa adaptado para el aseo de las personas. De esta forma, también es ideal para bañar a nuestras mascotas. Si ves que el animal no se siente lo suficientemente cómodo, haz que se coloque en su interior cuando esté vacía. Para tranquilizarle, háblale en tono cariñoso y ofrécele multitud de caricias que le hagan sentir bien. Coloca cerca de su cuerpo su juguete favorito y, también, unos cuantos premios para hacerle ver que su buen comportamiento tiene mérito. ¿Está calmado? Pues ha llegado el momento de echarle agua tibia de abajo arriba.
Si es cachorro, no le bañes hasta que tenga, al menos, cinco semanas. Cuando las cumpla, puedes ir acostumbrándole a la experiencia, mostrándole que puede ser realmente agradable. De este modo, no tendrá pánico a bañarse según se vaya haciendo adulto.
En un balde
Esta opción solo la podremos llevar a cabo si el perro es pequeño, pues en el caso de que sea grande es probable que se sienta muy incómodo en este tipo de elementos. De este modo, escoge su lugar favorito, ese en el que se siente protegido y tranquilo, y llena el balde de agua tibia. Haz lo mismo que te hemos recomendado en el apartado anterior, es decir, dale mimos, háblale dulcemente y prepara unas chuches que le encanten. Introdúcele en el agua poco a poco y, una vez dentro, masajea su cuerpo con un champú específico para perros. Transmítele calma en todo momento para que el animal sea consciente de que no le va a pasar nada malo.

En el patio
Otra de las respuestas a la pregunta de dónde bañar a nuestro perro es en el patio. Se trata de una forma más sencilla y cómoda de apostar por la higiene. ¿La razón? El animal se sentirá más libre, puesto que no le estamos obligando a mantenerse encerrado en un espacio concreto durante unos minutos. En el patio, el can puede moverse de un lado a otro de vez en cuando. Es más, podemos mojarle con la manguera a cierta distancia e, incluso, fingir que se trata de un juego. En el momento de darle el champú es cierto que hay que inmovilizarle agarrándole, por ejemplo, de la correa para que no se nos escape. Pero, el resto del tiempo podemos mantenernos a cierta distancia.
En un salón específico de baño para perros
Otra opción interesante es apostar por un centro de estética para perros en el que un profesional se encargue de su higiene. Eso sí, en estos casos hay que tener muy en cuenta el carácter del animal, pues hay que ser conscientes de que el can se va a encontrar en un espacio extraño con alguien que no conoce. Por lo tanto, si es muy miedoso o nervioso, quizá debamos descartar esta opción. Ahora, es ideal para aquellos animales que se adaptan a los cambios y a las situaciones nuevas. Además, ofrecen la posibilidad de cortarles el pelo y las uñas, por lo que, si el perro necesita estar, por ejemplo, más fresquito en verano, es una buena oportunidad.
Trucos para bañar a nuestro perro de forma correcta
Cuando bañamos a nuestro perro, la pregunta no siempre es dónde, sino que a veces hay que cuestionarse el cómo. Por supuesto, existen pasos que no deben modificarse, pero, respecto a otros, es mejor que tengamos en cuenta ciertas pautas para que todo salga bien.
Ir paso a paso
Cuando queramos bañar a nuestra mascota, no debemos introducirle directamente en la bañera y encender el agua, sino que el primer paso es someterle a un buen cepillado. De esta manera será posible eliminar, en primer lugar, los nudos y el pelo muerto. Después, ya podemos pensar en meterle en la bañera. Esta puede estar vacía o tener unos centímetros de agua tibia. A continuación, es momento de mojarlo entero con el cabezal de la ducha.
Tener cuidado con el champú
A nuestro perro no podemos aplicarle champú de cualquier manera, sino que es imprescindible evitar que el agua entre en contacto de forma directa con los ojos, los oídos y la nariz. De este modo, es aconsejable ponerle el champú de forma suave y masajear su cuerpo con delicadeza, desde la cola hasta la cabeza. Cuando esté completamente enjabonado es hora de aclarar. Si ves que no ha quedado lo suficientemente limpio puedes repetir el paso anterior de nuevo.

El champú es recomendable comprarlo en una tienda específica de animales. En estos establecimientos es posible adquirir aquel que sea perfecto para nuestra mascota, teniendo en cuenta su piel, su pelaje y su color. Usar un champú que utilizan las personas puede llegar a provocarles ciertas reacciones que es mejor evitar. Tenemos que darnos cuenta de que nuestro organismo y el suyo no son iguales, por lo tanto, es importante usar el producto adecuado en cada ocasión.
Secar el pelaje
Secar a nuestro perro tras bañarle puede ser complicado, puesto que temen el ruido del secador. Asimismo, hay que ser conscientes de que podemos quemarle si no controlamos la temperatura de este último. Por ello, lo más aconsejable es secarlo con una toalla y colocar su cama cerca de un radiador si somos conscientes de que en el ambiente la temperatura no es muy alta.
1 comentario en «¿Dónde bañar a mi perro? Los mejores sitios para lavar a tu mascota»
Hola ando buscando sitio para bañar a mi perr