A la hora de educar o adiestrar a un perro, uno de los ejercicios básicos es enseñar a tu perro a traer la pelota. Y soltarla cuando la pidamos, pues solo así podremos volverla a tirar y jugar con él.
¿Es complicado enseñar a un perro a traer la pelota? Esta fase del adiestramiento es relativamente sencilla; la parte de que la suelte en las manos ya es más compleja.
Os mostramos a continuación cómo enseñarle a traer y dejar la pelota en la mano, y algunos trucos para conseguirlo más fácil y rápido.
Fases para enseñar a tu perro a traer la pelota
Antes de meternos de lleno en el proceso de aprendizaje del can para seguir, coger y traer la pelota, es importante destacar que el juguete con el que trabajemos no tiene por qué ser explícitamente una pelota. Hay multitud de juguetes que te pueden servir.

¿Qué material vas a necesitar?
En este sentido, los recursos a emplear, más allá del tiempo y la paciencia, se limitan a tres:
- Una correa larga para dejar que el animal se expanda
- Un collar
- Una pelota o juguete que haga ruido (esta segunda parte, el ruido, es clave para que el perro identifique su sonido con el objeto y la acción que se le requiere).
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Etapas para adiestrar al perro para que traiga la pelota o el juguete
Fase 1: elegir la orden y familiarizar al perro con la pelota
Si quieres que el can acepte la relación juego-pelota-orden, deberás trabajar sobre la orden, tono y vocablo que actúa de activador. De lo contrario, puedes conseguir que el perro, por puro instinto, persiga y traiga la pelota, pero no te obedecerá cuando le des orden de devolverla a tu mano.
Algo similar ocurre con el juguete o pelota que vayamos a utilizar. Lo primero de todo es que el animal se familiarice con ella, dejándole unos días que juegue con ella en su propio entorno. De esta forma, cuando vayamos a poner en práctica el adiestramiento, será todo más natural y fluido.
En cuanto a la pelota, que no sea excesivamente blanda ni de baja calidad. Cuando identifique la pelota con el juego, pídele que la sujete con la boca. Cuando lo haga, pídele que la suelte sobre tu palma abierta y la orden seleccionada.
Debes enunciarla de forma clara, directa y con un tono suave pero firme. Utiliza el refuerzo positivo con pequeñas recompensas según vaya dando pasos.
Fase 2: traer la pelota y que la suelte

Una vez el perro ya reacciona positivamente al estímulo que supone la orden, el siguiente paso es conseguir que obedezca las órdenes principales para traer, llevar o esperar.
Para esta fase, lo mejor es hacerlo en un parque o zona donde podamos ser su único foco de atención. Lanza la pelota, da la orden y espera. Poco a poco conseguirás que el animal vaya por ella, la recoja y la traiga hasta donde estás.
Recuerda que solo debes llamarle cuando ya tenga la pelota en la boca. De lo contrario, distraeremos y confundiremos al animal. Utiliza los premios y chucherías para animar al perro en cada logro. Asimismo, es muy importante no agobiar al animal o será contraproducente.
En esta fase, utilizaremos los diversos collares y vías: primero, realiza el ejercicio con la correa larga en una de las manos; después utiliza una correa con cierta mayor holgura, y de tamaño también largo. Finalmente, habría que alcanzar el punto en el que el animal responde por su propia voluntad y al instante.
Para los animales, cada etapa de adiestramiento sigue siendo parte de su infancia. Haz que se lo tome como un juego: cuando hayas conseguido todo lo anterior, tira la pelota pero sin orden. Si consigues que la traiga sin la orden, habrás conseguido enseñarle a que traiga la pelota completamente.