Son muchas las personas que creen que tener una mascota significa que nos haga compañía en casa y ofrecerle comida y un poco de cariño. Pero un animal es mucho más y con lo anterior no tenemos suficiente para cubrir sus necesidades básicas. De este modo, no nos podemos olvidar de que estos seres también se ponen enfermos y, por ello, es imprescindible cuidar de su salud. No debemos olvidar, por ejemplo, que la tiña en gatos es bastante más común de lo que pensamos y que hay que actuar lo más rápido posible en caso de detectarla. Por ello, es necesario conocer sus síntomas y saber cómo tratarla para proteger a nuestro minino.
En el caso de que tengamos la sospecha de que nuestro gato tenga tiña, debemos ir al veterinario lo antes posibles con el fin de que le realicen las pruebas oportunas. Una de las razones es que se trata de una enfermedad de la piel que es provocada por un hongo capaz de expandir el problema muy rápido a lo largo de todo el cuerpo. Además, estamos hablando de una enfermedad muy contagiosa. Por ello, cuanto antes empecemos a luchar contra ella, antes liberaremos al animal de sus síntomas.
Tiña en gatos ¿Qué es?
La tiña es una enfermedad cutánea causada por hongos. Sin duda, estamos hablando de un problema muy contagioso e infeccioso. Afecta no solo a los mininos, sino también a otros seres como los perros e, incluso, los humanos. Al transmitirse también a las personas, estamos hablando de una zoonosis. Por ello es tan importante apostar por la prevención y buscar cuanto antes un tratamiento en caso de detectarse.
El hongo que provoca esta enfermedad se denomina Microsporum Canis y afecta al pelo, a la piel y a las uñas. La razón es que se alimenta de la queratina que se encuentra en todas estas partes del cuerpo. En el caso de que también afecte a las uñas, la enfermedad se conoce como onicomicosis. Por otra parte, si notamos que las uñas del animal se muestran quebradizas y rotas, es momento de actuar para proteger a nuestra mascota.
El hecho de que los dermatofitos no puedan vivir en zonas con pelo ni inflamadas provocará que el pelaje de nuestro gato se caiga. De este modo, seremos rápidamente conscientes de lo que le ocurre a nuestro minino en cuanto veamos este signo.

Facilidad de contagio
Por otro lado, como estos hongos se reproducen tan rápidamente y presumen de facilidad de contagio, el tratamiento debe comenzar cuanto antes. Es más, si el gato que la sufre convive con otros animales, es necesario que no se junte a ellos hasta que la enfermedad cese. Lo mismo sucede con las personas. Es necesario mantener distancias con el animal para que nadie más tenga que sufrir este problema.
Dependiendo del tiempo en el que se lleve desarrollando la enfermedad, la tiña será más o menos grave. Asimismo, también influye el estado de salud del gato en el momento de contagiarse. En el caso de que este sea débil, será más común que aparezcan parásitos oportunistas.
Factores que favorecen la dermatofitosis en gatos
Existen muchos factores que pueden provocar la tiña en gatos. Algunos de ellos son externos y otros internos, como sucede con cualquier enfermedad. Estos provocan que esta última se extienda con mayor o menor facilidad, ya no solo en el cuerpo del minino afectado, sino también en el de otros animales. Los más destacados son los siguientes:
- El hecho de que un animal tenga débil su sistema inmunológico provocará que cuente con más posibilidades de contraer la tiña
- Que un gato no se alimente como es debido puede afectar a que su salud se muestre débil. De este modo, existe mayor facilidad de que se contagie de la tiña o, incluso, de cualquier otra enfermedad.
- Tener una enfermedad previa o parásitos provoca que sea más común contagiarse de la tiña.
- Al igual que sucede con las personas, el estrés permite a las enfermedades actuar con mayor facilidad en el cuerpo. Lo mismo sucede con la tiña y el organismo de los gatos.
- Que un gato viva en unas condiciones no recomendadas, como la falta de higiene, el exceso de humedad, la falta de luz solar o el exceso de calor, consigue que los gatos estén más expuestos a sufrir tiña.

¿Cómo se contagia la tiña en gatos?
Normalmente, la tiña siempre se relaciona con gatos al tratarse del animal que la transmite con mayor facilidad. También tienen mayores papeletas a la hora de contagiarse. Al ser fúngica, se sirve de las esporas de los hongos para propagarse de animal en animal y por el ambiente. De esta forma, que un gato sano se contagie es bastante sencillo si interactúan con uno enfermo. Asimismo, también puede contagiarse si está en contacto con artículos que han sido utilizados por un minino infectado, como juguetes, mantas, arena o comida.
Teniendo en cuenta que todos los factores que hemos descrito anteriormente favorecen el contagio de la tiña, lo que tenemos que hacer es intentar reducirlos lo máximo posible. Es muy sencillo. Con unos pequeños cuidados el animal se sentirá fuerte y sano, por lo que será mucho más difícil que enferme. Además, en caso de infectarse, lo mejor es actuar cuanto antes para conseguir que la tiña no avance.
Si nos referimos a cachorros de gato, podemos decir que una de las razones por las que se contagian con mayor facilidad es por una mala nutrición. Esto provoca unas defensas bajas. Lo mismo sucede si la desparasitación es nula o baja.
Síntomas
Los síntomas de la tiña en gatos suelen ser visibles a partir de las dos y las cuatro semanas de contagio. Algunos de los más comunes los exponemos a continuación:
- Mordisqueo, lamido y rascado frecuente de las zonas afectadas: se trata de una situación grave para el animal. El motivo es que él lo hace con el fin de aliviarse, pero, realmente lo que está provocando es que el hongo se propague mejor por todo el cuerpo. Por ello, es necesario intentar que el minino se lama o rasque lo menos posible.
- Lesiones circulares de alopecia. Esta puede ser generalizada o focalizada. Será habitual encontrar partes de su cuerpo sin un solo pelo debido a la actuación del hongo.
- Descamaciones o costras de color amarillento a lo largo de su piel.
- La piel del animal afectado emitirá un olor peculiar debido a esta enfermedad.
- La tiña provoca la aparición de queriones. Se trata de nódulos cutáneos que provocan un gran dolor en la zona en la que se encuentran.
Asimismo, también es fácil saber si un gato tiene tiña si nos fijamos en sus extremidades y en sus orejas, lugares en los que suele comenzar a reproducirse. Ahora, hay que tener en cuenta que se trata de una enfermedad que se extiende rápidamente, por lo que en pocos días podrá estar afectado el cuerpo entero.

Cómo curar la enfermedad
Será un veterinario el que especifique qué clase de tratamiento debemos llevar a cabo respecto al animal. Ahora, lo que sí debemos hacer es limpiar las zonas afectadas con povidona yodada. De este modo, será más fácil curar la piel del gato. Los tratamientos pueden aplicarse en polvo o en crema, o también tomarse por vía oral. Eso sí, hay que tener paciencia porque esta enfermedad es persistente. Así, a veces debemos luchar contra ella entre uno y tres meses.