Trucos para limpiar bien la grava del acuario sin demasiada dificultad

Los acuarios son muy bonitos, especialmente si has conseguido recrear el hábitat natural de las especies que viven dentro. Para conseguirlo se suelen colocar plantas, pequeñas rocas que los peces puedan utilizar como refugio, grava… Pero ¿sabes que cualquier acuario requiere un mantenimiento? Hoy te explicamos cómo limpiar bien la grava de tu acuario y te damos también algunos trucos para que este luzca siempre limpio. ¡Toma nota!

¿Cómo limpiar bien la grava del acuario?

La grava del acuario es una de las partes más complicadas de limpiar, ya que los excrementos y los restos de los alimentos que consumen los peces suelen acabar depositándose entre las piedras. Para que el entorno en el que viven estos peces esté limpio y sea saludable, es necesario limpiar esta parte, ya que es precisamente la más sucia y podría provocar enfermedades en estos pequeños animales.

Si puedes, saca los peces para limpiar bien la grava del acuario

Una opción es sacar los peces del acuario para poder limpiarlo a fondo. Aunque este procedimiento solo sirve si tienes pocos peces.

Tendrás que tener un recipiente limpio lleno de agua que esté a la misma temperatura que la del acuario y, a poder ser, libre de cloro. Como es algo provisional y es solo hasta que tengas el acuario limpio y preparado para depositar los peces de nuevo, puedes llenar ese recipiente con el agua del mismo acuario si estos necesitan una temperatura muy específica.

Una vez tengas los peces fuera ya podrás limpiar meticulosamente el acuario y todos los elementos que hay en su interior. Te aconsejamos que metas la grava en una bolsa de red y la introduzcas dentro de un barreño de agua y empieces a moverla para que las piedras se desprendan de la suciedad. Con las mismas manos tendrás que remover muy bien el interior de la bolsa para que todas las piedras se limpien. Repite este procedimiento hasta que el agua del barreño salga limpia.

¡Importante! No utilices productos químicos, como detergentes o jabones, porque podrían perjudicar la salud de los peces, incluso matarlos. Si vas a utilizar un producto, asegúrate que sea específico para acuarios y nocivo para los peces.

¿Y si no puedes sacar los peces?

Sacar a los peces no es una opción si tienes demasiados. En este caso tendrás que utilizar productos pensados para eliminar la suciedad de la grava.

Te recomendamos utilizar un limpiador de grava para acuarios. Se trata de un líquido que tendrás que introducir en el acuario para que elimine los deshechos de los peces, los restos de comida, las toxinas, los olores y cualquier sustancia que se haya podido quedar enganchada entre las piedras. Eso sí, mucho cuidado con las cantidades. Te recomendamos leer atentamente las instrucciones del producto para introducir la cantidad exacta, ya que si es menos no limpiará totalmente el acuario y si es más podrían salir perjudicados los peces.

Esta es una de las maneras más rápidas y fáciles de limpiar la grava, aunque ocasionalmente tendrás que hacer una limpieza manual. Es decir, aunque utilices este producto tendrás que cambiar el agua y limpiar a mano tanto la gravilla como los objetos que componen el acuario.

También puedes utilizar un sifón limpia grava. Se trata de un instrumento que incorpora una especie de filtro y absorbe la suciedad. Los hay eléctricos y manuales, por lo que puedes escoger el que se adapte mejor a ti. Su mecánica es muy parecida a la de un aspirador, pero en ningún momento pone en peligro la vida de los peces.

Consejos

Ahora que ya sabes los trucos para limpiar bien la grava de un acuario, te aconsejamos que intentes manipular lo menos posible los peces, ya que eso les estresa mucho. Una buena manera de mantener el agua limpia es reemplazando el 10 o 20% cada dos semanas. De esta manera no es necesario sacar los peces.

Si vas a sacar a los peces fuera, intenta hacerlo de una forma calmada y sin remover demasiado el agua. Además, asegúrate de que el recipiente en el que los colocas está limpio y a la temperatura adecuada. Hay peces extremadamente delicados a los cambios de temperatura a los que es mejor no manipular ni cambiar de sitio.

Recuerda mantener todos los objetos que forman parte del acuario limpios, ya que algunas bacterias podrían perjudicar a los peces. No utilices químicos ni productos que no estén pensados para acuarios, ya que algunos contienen químicos que podrían matar a los animales.

Finalmente, te recordamos que un acuario tiene más trabajo del que parece, por lo que sé responsable y asegúrate de que podrás dedicarle tiempo antes de hacerlo. Recuerda que no consiste únicamente en meter un grupo de peces en un recipiente, hay que asegurarse de que el agua está limpia y a la temperatura adecuada, que las diferentes especies que convivirán son compatibles y que estas están bien alimentadas.

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