Dar leche de vaca a un gato es una escena que hemos visto en libros, cine y televisión muchas veces. Incluso es probable que tú le hayas dado leche a tu gato pensando que es buena para él; pero, en realidad, no le estás haciendo ningún bien, sobre todo durante las primeras semanas de vida. De hecho podría considerarse hasta un alimento prohibido para gatos.
¿Le puedes dar leche de vaca a un gato?
Los gatos, cuando nacen (y al igual que los humanos), necesitan un aporte de leche materna para poderse desarrollar correctamente y estar totalmente cubiertos en términos de alimentación.
Todos los mamíferos cuando nacen tienen en su cuerpo una enzima llamada lactasa que les permite digerir la lactosa, una proteína presente en la leche, y aprovechar sus nutrientes. Según crecen y se produce el destete pierden lactasa y, con ello, la capacidad de digerir la lactosa. En los gatos ocurre lo mismo. Los gatos adultos han perdido la capacidad de digerir la lactosa, por lo que ingerirla puede provocarles problemas intestinales.
En caso de que tengas en casa un gato recién nacido y su madre no esté para alimentarlo, tendrás que acercarte a una tienda de animales y comprar leche en polvo preparada exclusivamente para gatos o perros cachorros, tal y como harías con un bebé. Estos polvos tendrás que disolverlos en agua y le proporcionará al gatito todos los nutrientes que necesita para crecer sano.
Efectos de la leche de vaca en gatos
Aunque los cachorros tengan mucha lactasa en el cuerpo y puedan digerir la leche, la composición de la de vaca es diferente a la de gato, y esto hace que su sistema digestivo no esté preparado. La leche de vaca tiene mucha más grasa y menos lactosa que la de gato, lo que además de provocar problemas digestivos en el gatito podría afectar a su correcto crecimiento.
Uno de los problemas más frecuentes que puede tener un gato que ha bebido leche de vaca es la diarrea, que podría llegar a provocar una deshidratación sebera cuando son cachorros.

Un gato adulto, por su parte, no necesita beber leche para estar sano. Sí que es cierto que algunos gatos que conviven con personas no han perdido la capacidad de digerir la leche porque han seguido consumiéndola. Sin embargo, con los años, estos gatos pueden desarrollar intolerancia a la lactosa, por lo que hay que parar mucho cuidado. Los síntomas de una intolerancia pueden ser varios, pero los más comunes son gases, diarrea, dolor de estómago, vómitos e hinchazón de la pared abdominal.
Dar leche de vaca a un gato puede provocar otro problema: que desarrolle alergia. En este caso el cuerpo del animal detecta la lactosa como un agente extraño e intenta eliminarlo. En este caso los síntomas pueden ser dificultad respiratoria, tos, picor, diarrea, vómitos o disminución de la tensión arterial.
Qué hacer si tu gato bebe leche de vaca
Tal y como te hemos explicado no es bueno que tu gato consuma leche de vaca, ya que esta no le aporta nada.
El principal problema en gatitos es la diarrea, y al ser tan pequeños es importante que acudas al veterinario lo antes posible para que le dé el tratamiento adecuado y evitar una deshidratación.
En caso de emergencia y de que no dispongas de un preparado de leche para cachorros, puedes darle un poco de leche desnatada sin lactosa para salir del paso. Aunque, insistimos, solo en caso de extrema necesidad.
Quizá hay gatos adultos que no han perdido la capacidad de digerir la lactosa y toleren la leche en pequeñas cantidades, pero en caso de que empiecen a presentar cualquiera de los síntomas que hemos descrito, aconsejamos dejar de darle leche y acudir al veterinario.