Son muchas las personas que se preguntan cómo actuar cuando dos perros se están peleando. Se trata de una situación muy estresante en la que, incluso, nos puede entrar el pánico. ¿Qué hacemos si esto sucede? ¿Cómo protegemos a nuestra mascota? Es una de las cosas que más nos preocupan: que le hagan daño a nuestro can. Como sabemos que es un tema que puede afectar a cualquier persona, vamos a centrarnos en él a lo largo de este artículo.
Cómo actuar cuando dos perros se están peleando
Es bastante lógico no saber cómo actuar cuando dos perros se están peleando. Sobre todo porque no conocemos realmente el lenguaje ni el comportamiento de estos animales y, sumado a que perdemos los nervios, la situación se nos hace muy difícil. Teniendo en cuenta los consejos que vamos a exponerte a continuación, ya no temerás tanto esta situación.
Corregir a nuestro perro
Lo primero que debemos hacer es centrarnos en nuestro perro. Con el fin de que deje de pelear, lo mejor es darle una orden para que sea él quien frene la situación y venga junto a nosotros. Los perros educados son capaces de obedecer por un simple gesto, terminando con la pelea al instante.
Manguera de agua
Si podemos hacer uso de una manguera de agua, será tan fácil como cogerla y empaparles la cabeza a los canes que estén implicados en la pelea. Se trata de una forma muy segura de separarles y que vuelva todo a la normalidad.
Tener cuidado de que no nos muerdan
Darles algún toque en la parte del muslo con el pie también puede ser un buen remedio para acabar con una pelea entre perros. Ahora bien, los dueños de ambos animales tienen que estar atentos de coger a su mascota cuando estas se separen, sino, es posible que la pelea no llegue a su fin.
Hablar con el dueño del otro perro
Otra opción es hablar con el dueño del otro perro para que cada uno agarre las patas traseras de su can con el fin de levantarlas. De este modo, el animal perderá el equilibrio, olvidándose de aquello que tenía delante. Es la forma ideal de separarles si se están mordiendo.

No meter jamás las manos
Nunca debemos meter nuestras manos para intentar frenar una pelea entre perros. De esta forma, solo conseguiríamos salir dañados nosotros. Es más, nuestro can puede estar tan cegado por la situación que podría mordernos sin que él fuera consciente de lo que está haciendo. Lo mismo sucede si nos abalanzamos sobre nuestra mascota para protegerla. El resultado puede ser que acabemos en el hospital con multitud de mordeduras.
Mantener la calma
Es muy fácil decirlo y muy difícil cumplirlo, ya que es cierto que mantener la calma en un momento en el que pueden hacer daño a nuestro perro es muy complicado… pero es muy importante conseguirlo. Los animales absorben nuestras emociones y, si transmitimos mucha tensión, el ambiente aún se cargará más. Si nuestro perro nota que lloramos o que gritamos, pensará que nos están haciendo daño y aún se volverá más agresivo.
Por otro lado, en ocasiones es posible que los animales se queden enganchados por la mordida. En este momento, lo mejor es que agarres a tu perro de la patas traseras e intentes darle media vuelta como si lo que buscases fuese colocarlo patas arriba. Es la única manera de que pierda el equilibrio y suelte aquello que tuviera agarrado. El dueño del otro perro debería hacer exactamente lo mismo que nosotros.
¿Qué debemos hacer después de una pelea de perros?
El primer paso es sencillo: evitar que la pelea vuelva a tener lugar. Por ello, es imprescindible atar a nuestro perro y alejarnos todo lo que podamos del otro implicado. En el caso de que nuestro can presente heridas graves, lo siguiente que debemos hacer es avisar a la policía con el fin de que asista al lugar en el que nos encontramos y tome los datos de todos aquellos que nos hayamos visto envueltos en la situación. Quizá sea necesario interponer una denuncia.
Después, es importante llamar al veterinario y explicarle lo sucedido. Lo más seguro es que nos pida que nos presentemos en la clínica lo antes posible. Puede suceder además que, aunque el perro no presente heridas superficiales, sí que tenga daños internos, los cuales pueden llegar a ser mortales. Hay que tener en cuenta que estos animales tienen una gran fuerza en la mandíbula y pueden provocar grandes daños.
No obstante, si la pelea no ha sido grave, solo debemos revisar el cuerpo de nuestra mascota para asegurarnos de que se encuentra bien, preguntarle al otro dueño por su perro y, si todo ha quedado en un susto, seguir por nuestro camino calmando los ánimos. Es imprescindible no empezar una guerra con la otra persona. Todo es más fácil si somos amables y respetuosos.