Uno de los trucos más comunes y fáciles para un perro es aprender a dar la patita. Además, es un algo muy divertido para mostrar a tus amigos y familiares cuando te visitan, especialmente si vienen acompañados de niños. Pero ¿Cómo se puede enseñar a un perro a dar la patita? En este artículo te lo explicamos con todo lujo de detalles
Enseñar a un perro a dar la patita paso a paso
Enseñar a tu perro a dar la patita es fácil, pero para que lo haga será necesario que conozca y obedezca las órdenes básicas: debe saber responder cuando lo llamas y a estar quieto cuando se lo pides. Si todavía no sabe hacerlo, tienes que enseñar a tu perro a sentarse para que esté en la posición adecuada para ofrecer su pata cuando se la pidas.
En cuanto a las palabras a utilizar para dar la orden, puede escoger las que quieras: «pata», «dame la pata», «chócala»... Es un truco tan sencillo que puedes enseñarle una o varias, pero tienes que asegurarte de que le queda claro que ambas órdenes significan lo mismo.
Como aprender a que te de la patita es muy fácil, no tienes que estar mucho rato intentándolo, pero si es bueno que pases algunos minutos dos o tres veces al día al principio hasta que se acostumbre. Puedes enseñar a cualquier perro de cualquier edad a a dar la pata, pero lo cierto es que es mucho más fácil que aprendan los cachorros, ya que son menos testarudos.

Preparación
Ten a tu alcance un buen número de chucherías sabrosas mientras adiestras a tu perro para que te dé la pata. Además de los premios para usarlos como recompensa, sólo necesitas tiempo y paciencia. Entrenar a tu perro para que te dé su pata te llevará varias sesiones, pero no te resultará difícil.
Enséñale la orden de «dar pata»
Empieza por poner una chuchería en tu mano, y pídele que se «siente». Muéstrale el regalo que tienes en la mano para que entienda que puede ser suyo si se porta bien. Dale un golpecito en la pata y observa su reacción. Luego levántale la patita suavemente mientras le das la orden que has elegido.
Al acabar, dale un premio por un trabajo bien hecho y repite estos pasos constantemente hasta que te ofrezca la pata él cuando se la pidas, sin que tú tengas que cogérsela.
Deja que actúe su instinto
Otra forma de enseñar a tu perro a darte la patita es dejar que sea él mismo quien entienda que debe levantarla. Ve a un lugar tranquilo y sin distracciones y pídele que se siente. Muéstrale el premio en tu mano, cierra el puño y muévelo bajo su nariz para captar su atención.
En un primer momento procederá a lamer y oler la mano, pero llegará el punto en el que levante la pata y toque tu mano con ella. Cuando lo haga, elógialo y dale la golosina. Use la orden que hayas elegido cada vez que levante la pata hasta que se acostumbre.

No hay perfección sin práctica
Una buena sesión de adiestramiento para aprender a dar la patita implica repetición, refuerzo positivo y afecto. Si te frustras, tu perro lo notará y él también comenzará a agitarse. Es importante que no regañes ni grites a tu perro si no hace lo que tú quieres al principio.
Practica este divertido truco varias veces al día, aunque al principio solo consista en sujetar la pata de tu perro durante al menos cinco minutos, dos o tres veces al día. Ten paciencia y poco a poco irá entendiendo lo que quieres, y antes de que te des cuenta, tu perro te dará su pata, incluso antes de que se lo pidas.
Dar la patita sin premio
Una vez que has logrado enseñar a tu perro a dar la patita cuando se lo ordenas a cambio de una recompensa, tienes que empezar a acostumbrarlo a que también lo haga sin el premio. Para irlo acostumbrando, elógialo con afecto y abrazos siempre que cumpla la orden antes de ofrecerle el premio, o dándole cada vez menos cantidad (hasta eliminarlo del todo). También puedes esconder el premio en la mano contraria y pedirle la patita antes de que lo vea, y dárselo inmediatamente cuando te haga caso.
Una vez que el perro se haya acostumbrado a no ver el premio, refuerza el ejercicio pidiendo a otra persona que le pida a tu perro que le «dé la pata», para ver si le hace caso. Y no olvides, de vez en cuando, reforzar el comportamiento del perro con una chuche para seguir motivándolo y para que el truco también le resulte divertido.