Hay mucha controversia respecto a si está la personalidad de cada raza de perros escrita en los genes. Algunos estudios afirman que sí, que la raza determina el carácter de un perro, mientras que otros dicen que es la genética y que esta es independiente de la raza. Hemos estado investigando y te lo explicamos todo al respecto.
¿Puede estar la personalidad de cada raza de perros escrita en los genes?
La respuesta es no. La personalidad de un perro no está determinada por la raza a la que pertenece. La raza determina la estructura morfológica, como el tamaño y el color del manto, entre otras características físicas, pero no el carácter.
Aquella parte hereditaria que afecta a la personalidad del can está determinada por el genotipo, el cual puede ser muy diferente en individuos de una misma raza. Sí que influye en este genotipo la personalidad de los padres, tal y como pasaría como con las personas. Por consiguiente, si los padres son equilibrados y tienen un buen temperamento, es altamente probable que el cachorro también lo tenga. Aunque también hay factores que podrían condicionarlo para que fuera totalmente opuesto, como la educación recibida.
Basta con observar a varios perros de una misma raza para ver que aunque guarden cosas en común, cada uno tiene su carácter. Los habrá más inseguros que otros, más dominantes que otros… Esto significa que la personalidad está condicionada, sobre todo, por el linaje y por la educación que reciba el can durante sus primeros meses de vida.
Entonces ¿por qué hay razas que se consideran peligrosas?
Seguramente ahora te estarás preguntando que si la personalidad de un perro no está condicionada por su raza sino por el linaje y la educación no tiene demasiado sentido considerar a unas determinadas razas peligrosas.
En realidad los perros potencialmente peligrosos tienen unas características específicas para considerarse como tal:
- Fuerte musculatura.
- Peso superior a 20 kg con perímetro torácico de entre 60 y 80 cm y una altura en cruz de entre 50 y 70 cm.
- Cabeza voluminosa con una mandíbula grande y fuerte.
- Pelo corto.
- Cuello ancho.
- Pecho macizo.
- Extremidades rectas, robustas y musculosas.
Un perro que cumpla todas estas características, si tiene mala genética, recibe una mala educación y llegado el caso en el que ataque será imparable. De ahí a que se considere perro potencialmente peligroso. Sin embargo, si una mala genética y una mala educación la recibe un perro pequeño, como un yorkshire, bastará un simple tirón de correa para pararlo o un simple empujón para librarse de él sin problemas. Con esto queremos decir que cualquier perro, independientemente de su raza, puede ser agresivo.
La personalidad del propietario influye en la del perro
Se ha comprobado que la elección de una raza u otra viene condicionada por la personalidad del propietario. Esto significa que una persona con carácter violento, un delincuente o un tipo con un carácter más rebelde no escogerá jamás como perro un golden o un labrador, sino que escogerá un pitbull, un dóberman o un perro de estas características. Si esta persona no es lo suficientemente responsable para educar correctamente a un can o le transmite su personalidad, es altamente probable que el perro desarrolle conductas poco apropiadas.
Conclusiones
Con este artículo queremos señalar la importancia de no discriminar a un perro por su raza, ya que su carácter jamás estará condicionado por ella. En caso de querer un cachorro de una determinada raza, lo más aconsejable es escoger un criadero que pueda darte información sobre sus padres y abuelos para asegurarte de que son canes equilibrados. También será sumamente importante que reciba una correcta educación desde cachorros.
