El Ratonero Bodeguero Andaluz es un perro español similar al Jack Russell Terrier. Estos audaces y valientes perros tienen un fuerte instinto cazador, y aunque nacieron con la función de perseguir a los ratones en las bodegas de Jerez -de ahí su nombre-, hoy en día son una de las mascotas más comunes presentes en las familias andaluzas. ¿Quieres saber más sobre este simpático peludete? ¡Sigue leyendo!
Historia de la raza Ratonero Bodeguero Andaluz
Los ancestros del Ratonero Bodeguero Andaluz son los Terriers traídos de Inglaterra a España por comerciantes de vino británicos alrededor del siglo XIX. La misión de estos perros era mantener a las ratas bajo control en los barcos mercantes, y cuando los comerciantes se establecieron en Andalucía (concretamente en Cádiz y Jerez), sus perros vinieron con ellos.
Como tenían un instinto cazador muy marcado, estos perros se colaban en las numerosas bodegas de la zona (gran exportadora de Sherry -Jerez- en aquellos tiempos) y se dedicaban a cazar a las ratas y ratones que se escondían entre los barriles de vino, lo cual resultaba de mucha utilidad para estas bodegas, y cada una acabó adquiriendo su propia cuadrilla de perros «bodegueros» para mantener a las ratas a raya. Con el tiempo, los terriers ingleses empezaron a mezclarse con perros locales como el Raterillo Andaluz, dando lugar entre ambas razas al Ratonero Bodeguero Andaluz que conocemos hoy en día.
Características físicas
El Ratonero Bodeguero Andaluz es un perro pequeño que mide entre 33 y 45 centímetros y pesa unos 7 u 8 kg. Son perros de trabajo con un físico muy atlético formado por una una estructura compacta pero musculosa, lo que los hace fuertes y rápidos.
Este perro tiene un pelaje corto que se extiende hasta el cuerpo. La mayor parte del pelaje es blanco, excepto la cabeza. Esta última está adornada con una máscara negra o marrón La cola, tradicionalmente larga, solía cortarse a los cachorros, aunque es una práctica cada vez más en desuso.

Carácter y temperamento
Dados sus orígenes, no es de extrañar que el Ratonero Bodeguero Andaluz sea ante todo un perro de caza, lo que dificulta su convivencia con otros animales de compañía como gatos o conejos, ya que instintivamente los identifica como presas.
El lado positivo es que sus inclinaciones de terrier hace que presenten auténtica devoción a los niños, lo que los convierte en el perro perfecto para los pequeños de la casa. Estos pequeños adoran a los niños y los seguirán como una sombra para protegerlos y jugar con ellos. Por supuesto, los niños y los perros siempre deben ser supervisados juntos (a menudo más por el bien del perro que del niño).
Esta es también una raza extremadamente activa y necesita una enorme cantidad de ejercicio y estimulación mental diaria. Si sus necesidades no son satisfechas, entonces puede desarrollar malos hábitos, como ladrar, escarbar o comportamientos destructivos.
Por lo demás, son perros simpáticos, cariñosos y juguetones que tienden a ser amigables con extraños.

Cuidados que necesita el Ratonero Bodeguero Andaluz
Como la mayoría de los pequeños terriers, el Ratonero Bodeguero Andaluz es pura energía a cuatro patas. Genética e históricamente han sido criados para estar en movimiento todo el día, por lo que están más contentos cuando tienen un trabajo que hacer.
En ausencia de ratas para cazar, esto significa que su dueño tiene que proveer el entretenimiento: un montón de ejercicio al aire libre, preferiblemente en el campo, y la estimulación mental en forma de juegos y adiestramiento.
Aseo y pelaje
El bodeguero tiene un pelaje corto, pero los pelos son blancos, lo que significa que tienen el hábito de aparecer en muebles, ropa y cualquier superficie que haya estado en contacto con el perro.
La buena noticia respecto a su pelaje corto es que es fácil de cuidar y no requiere de viajes a la peluquería canina para cortarlo. En su lugar, un repaso semanal con un cepillo bastará para eliminar el excedente de pelo. El cepillado esparce aceites naturales sobre el pelaje que lo hidratan y ayudan a la impermeabilización.
Adiestramiento del Ratonero Bodeguero Andaluz
La palabra que mejor describe la actitud de estos perros ante la vida es autoconfianza. Son un perro bendecido con la confianza de que sus decisiones son correctas, lo que los convierte en un animal un tanto terco que puede suponer un reto para un dueño no muy experimentado en el adiestramiento.
Sin embargo, la combinación de una buena socialización como cachorro y un entrenamiento basado en recompensas, ayudan mucho a crear una mascota receptiva. De hecho, en las manos adecuadas y con la orientación correcta, esta raza es ideal para familias o individuos activos. Cuando se les entrena para que se comporten bien, son un miembro encantador de la familia.
Pero prepárate para que el adiestramiento continúe durante toda la vida del perro. Si los límites se relajan o las expectativas se desvían, esta es una raza que rápidamente aprovechará la oportunidad para volver a hacer lo que ellos consideran correcto.