La naturaleza no deja de sorprendernos. Cada día en los medios de comunicación podemos observar diversas especies que hasta el momento no conocíamos. Hoy toca hablar del mapache rojo, también llamado panda rojo. Ya solo por el color transmite una gran curiosidad. El tono del pelaje de los mamíferos nos llama mucho la atención, y este destaca en gran medida teniendo en cuenta aquellos a los que estamos acostumbrados, como el negro o el marrón.
Su apariencia también conquista a todos aquellos que observan su imagen. No sabemos realmente si estamos delante de un mapache, de un oso o de un zorro. Es como si todas estas especies se hubieran fusionado para crear una especie que conquistara incluso a aquellos que creen que lo han visto todo. Una sola foto desprende mucha ternura. Ahora, su comportamiento y su forma de vida tampoco dejan indiferente a nadie.
El mapache rojo o el panda rojo
El mapache rojo destaca por tener una larga cola, que se caracteriza por ser mullida, como la tienen los mapaches. Ahora, también llama la atención su rostro, muy similar al de un panda gigante. Su alimentación también se parece a la de este último animal. Sin embargo, a la hora de asearse podría compararse cada movimiento al de un gato. Ahora, el mapache rojo no puede incluirse en ninguno de estos grupos, pues no es ni mapache ni oso ni gato.

Apariencia
Los mapaches rojos, si nos centramos en su forma, son como un gato doméstico grande. El color de su pelaje suele ser marrón rojizo, destacando en su rostro algunas manchas blancas. Su cola también es marrón rojizo y llama la atención el hecho de ser espesa y larga. Asimismo, presume de seis anillos amarillos.
Los adultos miden hasta 64 centímetros. Ahora, su cola puede llegar a medir 59 centímetros, llegando a mostrar una elegancia única. En el caso de los machos, han llegado a pesar 6,2 kilos, mientras que las hembras son algo más ligeras.
Por otro lado, los mapaches rojos no tienen pulgares oponibles. Sin embargo, presumen de un hueso largo que se encuentra en la zona de sus muñecas y les ayuda a agarrarse con facilidad a las ramas. También a llevarse alimentos a la boca.
Comportamiento
Si por algo se caracteriza el mapache rojo es por ser un animal nocturno. De este modo, durante el día duerme sobre los árboles, mientras que por la noche se dedican a buscar alimento. Lo que hace nada más levantarse es limpiarse sus orejas, como si de un gato lamiendo sus patas se tratase. Asimismo, también es posible verle frotando el resto de partes de su cuerpo. Si nos centramos en los machos, hay que destacar que tras su baño matutino, este se dedica a marcar su territorio en época de celo.
Igualmente, de estos mamíferos podemos decir que son seres huidizos y tímidos. En el caso de que se sientan amenazados y no puedan huir, adoptan una postura bípeda con el fin de aparentar ser más intimidantes y más grandes. No son muy sociables, a no ser que se encuentren en un periodo de reproducción. Los pequeños grupos que forman están formados por la madre y las crías. Sin embargo, si se sienten tranquilos con aquellos que les rodean, no son agresivos. Más bien, todo lo contrario, se muestran amigables.

Territorio
Normalmente, los mapaches rojos viven al sur del pie del Himalaya, tanto en China como en India y en Myanmar. En el caso de China, residen normalmente en las provincias de Sichuan y Yunnan, que se encuentran al suroeste. También se les puede ver en el Tíbet. Es más, al mapache rojo se le ha llegado a ver en el más lejano oriente de la provincia de Shaanxi. Por otro lado, ha sorprendido que, aunque se trata de una especie que no es originaria de los Estados Unidos, en Tennessee se han encontrado restos fósiles.
A estos mamíferos les encantan los climas templados, como los lugares montañosos en los que las temperaturas no superan los veinticinco grados o los bosques. Su altitud favorita se encuentra entre los 2.000 y los 4000 metros.
Alimentación
Es cierto que el mapache rojo no tiene relación con el panda gigante, sin embargo, algunas de sus costumbres se parecen mucho a las que lleva a cabo este último. De este modo, podemos decir que parte de su alimentación se centra en el bambú, aproximadamente el 70% de su dieta se basa en esta planta. Igualmente, también se alimentan de larvas, de huevos, de frutas, de pequeños mamíferos, de tiernas hierbas, de insectos y de flores.
Esperanza de vida
En cautividad, la esperanza de vida de un mapache rojo es mayor. Si vive en estado salvaje no supera los diez años de edad. Ahora, aquellos que viven en cautividad pueden superar los catorce años. A día de hoy se están desarrollando programas de reproducción en cautividad con el fin de que estos seres dejen de estar en peligro de extinción.
El mapache rojo: ¿en peligro de extinción?
Como ocurre cada vez más a menudo, hay animales que cuentan con pocos ejemplares. Es más, en el caso del mapache rojo, su población está disminuyendo de manera considerable. Así lo ha asegurado la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales (UICN). Se ha calculado que no superan los 10.000 ejemplares. Sin embargo, como solo actúan por la noche, a veces es complicado realizar un estudio intensivo de las cifras concretas.
Una de las razones más destacadas de esta reducción de ejemplares es la pérdida de hábitat. El ser humano cada vez ocupa más espacio, eliminando aquel con el que cuentan muchos animales y otras especies. Por otro lado, la caza también es una gran amenaza para el mapache rojo, al menos en Myanmar y en China.

Diferencias entre el perro mapache y el mapache rojo
Aunque muchos no lo sepan, existe un animal que se llama perro mapache. A nivel físico es muy similar al mapache rojo. Sin embargo, es fácil diferenciarlos. Para ello, solo hay que observar sus patas y ciertos colores de su pelaje. En el caso de los perros mapaches, sus extremidades con de color marrón claro y presumen en sus ojos de círculos negros. Además, su cola no está anillada. En el caso de los mapaches rojos, sus patas siempre serán negras.
Igualmente, para diferenciar a los pandas rojos de los mapaches, hay que saber que estos últimos tienen la cola anillada, también un antifaz negro en sus ojos. Es más, algunos animales tienen un pelaje rojizo, pero no es similar al del mapache rojo. Por otro lado, tampoco tienen las patas negras.
Dos variedades de panda rojo
Ante las dudas de los expertos, se ha llevado a cabo un estudio científico en el que se ha llegado a la conclusión de que existen dos variedades a nivel genético de panda rojo. Por un lado está el del Himalaya y, por otro, el chino. Estos últimos tienen la cara más roja. Además, poseen menos manchas blancas a lo largo de su pelaje. Asimismo, también se diferencian porque los anillos de su cola son más oscuros, y entre cada uno de ellos el tono que se muestra es más blanco. Por ello, podemos decir que no son diferentes variedades, sino que, directamente, es posible mencionar especies distintas.