Te conquistará por su peculiar sonrisa y su afabilidad. El quokka, un pequeño marsupial australiano, ha robado el corazón de millones de turistas de todo el mundo. Te presentamos al bautizado como el animal más feliz del mundo.
Una sonrisa conquistadora permanente
El quokka, o Setonix brachyurus, se ha hecho viral después de que numerosos famosos y miles de turistas se hayan fotografiado con este marsupial australiano y colgado sus fotografía en las redes sociales.
Son de pequeño tamaño, apenas 40 cm, pero llama la atención de cualquier humano con el que entra en contacto, un sentimiento que es compartido por el animal. Todo lo contrario que los osos panda, por ejemplo, que rehuyen siempre que pueden el contacto con los humanos.
¿A qué se debe su sonrisa?
No, aunque pensemos que la sonrisa que muestra este animal se deba a una emoción, no tiene nada que ver con ello. Se trata de una evolución genética.

¿Una rata gigante?
Así definió Willem de Vlamingh a los primeros quokkas avistados por su expedición por aguas de Australia en el siglo XVII. Solo después de ulteriores investigaciones se descubrió que se trataba de una especie marsupial emparentado con la familia del canguro.
Estos animales son herbívoros, nocturnos y alcanzan los 10 años de vida. Su tamaño es más o menos el de un gato, con un cuerpo de entre 40 y 55 cm. Su cola es bastante corta si lo comparamos con los canguros, por ejemplo. Tienen un pelaje color marrón grisáceo y unas potentes patas que les permite desplazarse con rapidez y a lugares inaccesibles para el hombre.
A pesar de que no teme el contacto con los humanos, si te acercas a uno no debes olvidar que son animales salvajes. Olvídate de agarrarlo, y menos aún de darle comida. Puedes perjudicarle si no es parte de su dieta habitual.
Su alimentación se sustenta en hierbas, aunque también suele comer frutas silvestres, bayas y hojas. Lo habitual es que busquen el alimento en el suelo, aunque pueden escalar a los árboles para conseguir alimento en caso de necesidad. Como curiosidad, no mastican la comida: simplemente tragan todo y después lo regurgitan. Si no siente peligro es muy afable, pero en cuanto siente que existe un peligro no duda en defenderse con mordiscos o arañazos.

Curiosidades de este simpático marsupial
Por lo general, se relacionan pacíficamente con cualquier otra especie, incluidos nosotros, los humanos. Suelen vivir en pequeños grupos en los que los machos son los líderes.
Su ciclo de vida comienza en enero, que es cuando se aparean. Su embarazo dura un mes, y después del nacimiento, el bebé permanece con la madre solo 11 meses, tras los cuales se independiza.
Utilizan los túneles como vía para moverse libremente, encontrar alimento y huir de posibles depredadores.
¿Sabías que pueden estar largos periodos de tiempo sin alimento ni agua? Han conseguido desarrollar una particular resistencia a condiciones extremas de calor y sequía: Obtienen la gran parte de agua que ingieren de las hojas que come.
El Quokka, en peligro de extinción
A pesar de todo su encanto, la realidad de este pequeño marsupial tan cautivador, se ha tornado mucho más difícil: se encuentra en peligro de extinción. Según las autoridades australianas y los ecologistas, que han levantado la voz de alarma, a día de hoy existen menos de 20.000 ejemplares.
La amenaza para los Quokka está motivada por la introducción de especies depredadoras, como son el zorro. También la deforestación aporta su granito de arena para eliminar hábitats a este simpático animal de sonrisa perenne. Su situación es tan crítica que Australia ya ha limitado el número de fotografías de quokkas que se pueden hacer.