Todos los que tenemos perro, cuando escuchamos «oruga procesionaria«, instintivamente nos preocupamos. Ahora, en la mayoría de los casos no tenemos claro a qué tememos y cómo debemos comportarnos ante ella. Por este motivo, a lo largo de este artículo vamos a hablar de los efectos de la oruga procesionaria en perros.
Oruga procesionaria
Las orugas procesionarias se organizan como si fuesen un ejército. ¿Su objetivo? sobrevivir para convertirse en una mariposa. Estos seres analizan todo lo que tienen a su alrededor, asedian, atacan y arrasan con todo lo que puede resultarles una amenaza. Así comienza una carrera a vida o muerte contra las especies depredadoras de las que huyen, normalmente aves y murciélagos, y contra las inclemencias meteorológicas, ante las que pueden morir. Por ello aprovechan el buen tiempo, normalmente la primavera, para ponerse en marcha, bajar de los árboles -principalmente pinos-, llegar al suelo y buscar un sitio idóneo para enterrarse. En ese rincón, ya llegado el verano, las crisálidas que forman eclosionan y salen convertidas en mariposas, dispuestas a iniciar de nuevo el ciclo de la vida.
Si leyésemos solo hasta aquí, entenderíamos sus ganas de sobrevivir, de transformarse en un ser mejor, de evolucionar y de disfrutar de todas esas etapas en las que se divide la vida de cualquier ser. ¿Cuál es el problema entonces? Como hemos dicho antes, asedian, atacan y arrasan para conseguirlo, y no de cualquier forma: su veneno puede ser mortal. Los efectos de la oruga procesionaria en perros pueden llegar a ser extremos si no actuamos a tiempo. Te lo explicamos a continuación.
La oruga procesionaria en perros
Si una persona tiene contacto con los pelos urticantes de este ser, puede sentir síntomas similares a los que le producen las picaduras de insectos. La intensidad de la reacción dependerá de la cantidad de pelos que rozan la piel. Por ello, existe la posibilidad de que aparezcan reacciones alérgicas muy fuertes e, incluso, pueden causar un shock anafiláctico. En el caso de los perros, los efectos son parecidos a los que se dan en las personas. De este modo, si tu can entra en contacto con los pelos de una procesionaria hay que acudir de inmediato al veterinario, ya que puede causarle la muerte. Al animal le puede dar un shock alérgico, es más, puede suceder que las áreas afectadas sufran necrosis. Los síntomas y su intensidad variarán según el perro.

Síntomas de la picadura de la oruga procesionaria
Como ya hemos explicado antes, los síntomas de la picadura de la oruga procesionaria en perros pueden ser muy variados, aunque, siempre peligrosos. Las reacciones suelen aparecer en zonas desprotegidas, es decir, en aquellas que no están cubiertas por el pelaje. La cabeza suele ser el área más afectada. Ahora, se puede crear una inflamación en el hocico que después puede extenderse por el resto del cuerpo.
Si el animal ha tragado alguno de estos pelos urticantes, pueden aparecer problemas digestivos, como son los vómitos. También, la inhalación de los pelos puede causar reacciones alérgicas en las vías respiratorias. Igualmente, al entrar en contacto con los ojos, el can puede desarrollar conjuntivitis. Otros síntomas son fiebre, fatiga o daños de la mucosa.
Qué hacer si a tu perro le pica una procesionaria
Un perro puede entrar en contacto con los pelos urticantes de esta oruga al olfatear el suelo y toparse o bien con una oruga o con un nido abandonado. En ambos casos es de vital importancia acudir al veterinario lo antes posible. La razón es que pueden tener lugar reacciones muy graves, como asfixia por hinchazón de las vías respiratorias. En este punto te ofrecemos varios consejos para que no se desarrollen las consecuencias más graves.
Mantén la calma
Un ataque de pánico no te ayudará ni a ti ni a tu perro. Es más, puede causar que cometas un error al realizar los primeros auxilios a tu peludo y empeorar de esta forma la situación. Por lo tanto, intenta permanecer tranquilo.
Elimina los pelos urticantes
Antes de hacerlo, debes protegerte con guantes y mascarilla. Después, tienes que lavar las zonas afectadas con agua caliente. Si hubiera pelos en el pelaje, entonces es conveniente empapar al can con este líquido en la ducha o en la bañera.
Evita que el perro se lama
Es imprescindible evitar que el animal se lama las patas o el pelaje, ya que puede ingerir algún pelo urticante. También debes procurar que no se rasque, pues este gesto podría aumentar el picor y causar heridas.
Acude al veterinario
Tras cumplir con los pasos anteriores, ahora debes ir a un veterinario para prevenir reacciones letales. Es posible que necesite tratamiento a base de medicinas.
Prevenir el contacto con las procesionarias
Sin duda, la mejor opción es mantenerse alejado de las zonas de riesgo. En general, si las áreas infestadas son grandes suelen estar delimitadas por señales. En caso de que no puedas evitar estas regiones, sin duda debes llevar a tu perro con correa. Finalmente, para evitar el contacto con las orugas o los nidos que se encuentran en el suelo, procura que el animal no olfatee la maleza.